sábado, 22 de enero de 2011

[MEDIO AHOGADO...], Espido Freire

Medio ahogado, vio cómo una sirena nadaba hacia él, y tendió sus manos hacia ella. La sirena no se acercó más. Con su hermoso rostro sereno contempló cómo el príncipe se hundía lentamente. Cuando dejó de respirar, ella se aburrió y abandonó el lugar, envuelta en un remolino de espuma.

ESPIDO FREIRE, Cuentos malvados, Páginas de espuma, Madrid, 2010, p. 111.