martes, 12 de febrero de 2013

EL PERRO, José Moreno Villa


EL PERRO

   Cuando veo a esta llama de atención que es el perro; cuando le veo seguirme con los ojos, saludarme con los brazuelos, espiar, ladrar en mi defensa, mover el rabo alegre a mi llegada, echarse a mis pies hecho un ovillo, todo sumisión, surge al instante en mi memoria la imagen del hombre que, por su voluntad, convertiría en perros a todos los seres que le rodean, a la mujer, al hijo, al inferior jerárquico. Y entonces me voy al perro y le digo con toda la efusión de que soy capaz:
   «Mira, perro, yo no te voy a pegar nunca, ni te voy a suprimir la comida, ni a echar de la casa, ni a disminuir mi benevolencia para contigo. No me temas; no seré nunca el superior. Pórtate como te portarías en mi ausencia. No. quiero esclavos ni aduladores.»
   Y el perro me tuvo por idiota.

JOSÉ MORENO VILLA, Evoluciones, Calleja, Madrid, 1918, página 118.

Fotografía de Picasso & Lump: David Douglas Duncan