jueves, 9 de mayo de 2013

NACIÓ PARA ENCONTRARLO, Eduardo Galeano


Mayo
9
NACIÓ PARA ENCONTRARLO
        
   Howard Carter nació en la mañana de hoy de 1874, y medio siglo después supo para qué había llegado al mundo.
   Esa revelación ocurrió cuando encontró la tumba de Tutankamón.
  Carter la descubrió de puro porfiado, al cabo de años de mucho trajinar peleando  contra el desaliento y los malos augurios de los expertos egiptólogos.
  El día del gran hallazgo, se sentó al pie de ese faraón de vida fugaz, ese muchacho  rodeado de mil maravillas, y pasó horas y horas en silencio.
  Y regresó muchas veces.
  En una de esas veces, vio lo que antes no había visto: había unas semillas caídas en el suelo. Las semillas llevaban tres mil doscientos años esperando la mano que las plantara.
        
        
        
         EDUARDO GALEANO, Los hijos de los días, Siglo XXI, Madrid, 2012,  p. 155.