jueves, 14 de noviembre de 2013

QUÉ PODRÍA SER DE QUÉ, Idries Shah



QUÉ PODRÍA SER DE QUÉ

   Hakim fue a un restaurante y pidió huevos duros.
   El astuto propietario le trajo una cuenta de cinco monedas de plata.
   Hakim protestó de que aquello era excesivo.
   —Si hubiera guardado esos huevos y los hubiera incubado se habrían convertido en pollos —dijo el hombre del restaurante—, y su progenie, y la suya, y la de ellos, hubieran producido millones de huevos, todo ello por una valía muy superior a cinco monedas. Los huevos le han salido muy baratos.
   El juez local era Nasrudín y Hakim le llevó a él su queja. El hombre del restaurante también tuvo que acudir para defender su causa.
   En aquel tiempo Nasrudmn daba audiencia en su casa porque decía que «la justicia siempre aparece en la vida».
   Cuando hubo escuchado los dos alegatos, Nasrudín tomó unos granos de maíz y los hirvió. Luego dejó que se enfriaran un poco y los plantó, cucharada a cucharada, en su jardín.
   —¿Qué diantre está haciendo? —le preguntaron los otros dos.
   —Plantando maíz para que se multiplique —dijo Nasrudín.
   —¿,Desde cuándo algo que ha sido hervido puede multiplicarse así? —le espetó el dueño del restaurante.
   —Ese es el fallo de este tribunal —dijo Nasrudín—. Buenos días a los dos.

IDRIES SHAH, Las sutilezas del inimitable Mulá Nasrudín, Kairós, Barcelona, 2004, p. 51.
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Dog Walker