jueves, 16 de octubre de 2014

[EL MÁS PERFECTO DE LOS EGOÍSMOS...], Príncipe de Ligne


    El más perfecto de los egoísmos consiste en no ser egoísta; si no es por virtud, que sea por cálculo. Con frecuencia, un pequeño sacrificio que hacemos acarrea uno mayor. Nos humilla la preferencia que un hombre se da a expensas de los otros: buscamos vengarnos. No perdonaremos —decimos— a ese hombre que sólo piensa en sí; socorra­mos —diremos— a ese hombre que sólo piensa en los demás.

PRÍNCIPE DE LIGNE, Extravíos o mis ideas al vuelo, Sexto Piso, Madrid, 2009.
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Chiharu Shiota