domingo, 11 de enero de 2015

[LA LITERATURA SE PARECE MÁS A UN ACCIDENTE GEOLÓGICO...], Sergio del Molino

   La literatura se parece más a un accidente geológico que a un oficio artesano. Los libros son estalactitas maduradas letra a letra, hasta que la acumulación de sedimentos fabrica una roca. Un escritor está hecho sólo de paciencia, su trabajo consiste en preservar la cueva que gotea. Un fotógrafo, en cambio, sabe lo que va a contar su foto antes de dispararla. Sólo tiene que preparar la escena y combinar los elementos que confirmen el mundo que desea ser confirmado. Año tras año, la fotografía halaga los prejuicios de quienes la miran. Observad, les dice, así es el mundo, tal y como pensabais que era, en copia mate de diez por quince. Es un orden que preexiste al disparo, diseñado en una cabeza lógica que cree que la vida tiene razones que pueden revelarse. Un buen fotógrafo no busca sorpresas, sino confirmaciones. Y, de todas las formas posibles de divulgación de prejuicios, la fotografía bélica es de las más zafias.

SERGIO DEL MOLINO, Lo que a nadie importa, Mondadori, Barcelona, 2014, p. 58.