lunes, 30 de noviembre de 2015

[HASTA QUE NOS DE ALCANCE...], Emilio Pedro Gómez

Hasta que nos de alcance
               algún indicio de verdad
no escribir
                 sino la nada.
Escuchar
           hacia un mismo acorde
lo disperso.

Las palabras cohabitan
             en el secreto de las pausas:
desvelar al poema su intemperie.

Fundirse en el olvido
                             de los límites
igual que un ermitaño
sufre la amnesia de las sílabas.
Callarse gota a gota
                           desleírse
en el cauce más dúctil del silencio.

Ese eco de nadie
en la boca de todos.


EMILIO PEDRO GÓMEZ, Motivos de horizonte, Enkuadres, Valencia, 2015, p. 33.
&
Vilhelm Hammershøi

domingo, 29 de noviembre de 2015

LA TRAGEDIA, Karmelo C. Iribarren

LA TRAGEDIA

No se quieren,
pero apenas se les nota.

Han hecho de ello,
de ocultar su tragedia,
la razón de su vida.

Son unos profesionales
de la desdicha.

Cuando se mueran
—y se despierten en el infierno—,
les parecerá un día normal.



KARMELO C. IRIBARREN, Las luces interiores, Renacimiento, Sevilla, 2013, p. 63.
&
Edward Hopper

sábado, 28 de noviembre de 2015

[ROPA COLGADA...], Jordi Doce

Ropa colgada en el armario, intercambiando confidencias y murmullos burlones sobre nuestras salidas a escena, el papel que pobremente interpretamos.


JORDI DOCE, Perros en la playa, La Oficina, Madrid, 2011, p. 196.
&
Chris Klein

viernes, 27 de noviembre de 2015

EL ODIO, Wislawa Szymborska

EL ODIO

Ved cuan activo está
y qué bien se conserva
el odio en nuestro siglo.
Con qué ligereza salva obstáculos,
y qué fácil le resulta saltar sobre su presa.

No es como los otros sentimientos.
Más viejo y, a la vez, más joven.
Por sí mismo genera la causa
de su despertar a la vida.
Duerme a veces, pero jamás con un sueño eterno.
Y el insomnio no le resta fuerzas, se las da.

Buenas son las religiones,
con tal de estar en la línea de salida.
Buenas son las patrias,
con tal de lanzarse a la carrera.
Al principio, incluso la justicia funciona.
Después correrá solo.
El odio. El odio.
La faz se le retuerce en una mueca
de amoroso éxtasis.

¡Qué anemia y apatía
la de los otros sentimientos!
¿Desde cuándo la fraternidad
arrastra multitudes?
¿Ha llegado alguna vez la compasión
primera a la meta?
¿A cuántos voluntarios seduce la duda?
El odio sí seduce, ¡y cómo!, es perro viejo.

Avispado, listo, trabajador.
¡Cuántos cantares ha compuesto!
¡Cuántas páginas de la historia ha numerado!
¡Cuántas alfombras humanas ha desplegado,
en cuántas plazas, en cuántos estadios!

No nos engañemos:
sabe crear belleza.
Espléndidos son sus incendios en la negra noche.
Soberbias las humaredas de sus explosiones al alba.
Imposible negar el patetismo de sus ruinas
ni el humor chabacano
de la única columna que queda en pie.

Es maestro del contraste
entre silencio y estruendo,
entre sangre roja y nieve blanca.
Y nunca jamás se cansa
del leitmotiv del verdugo pulcro
sobre la inmunda víctima.

Siempre dispuesto a nuevas tareas.
Si es necesario esperar, espera.
Dicen que es ciego. ¿Ciego?
Tiene los ojos de lince del francotirador
y mira el futuro con denuedo.
Él, sólo él.

WISLAWA SZYMBORSKA, Paisaje con grano de arena, Círculo de Lectores, Barcelona, 1997.
&
Zangwang

jueves, 26 de noviembre de 2015

[EL SILENCIO FLORECE...], Emilio Pedro Gómez

El silencio florece
donde se abisma el tiempo.

Cada palabra
                         que no escribo

me hace
              desaparecer
un poco mas.



EMILIO PEDRO GÓMEZ, Motivos de horizonte, Enkuadres, Valencia, 2015, p. 23.
&
Yama-Bato

miércoles, 25 de noviembre de 2015

LA POESÍA Y LA PROSA, Michel Tournier

LA POESÍA Y LA PROSA

   Podemos imaginar dos tiendas contiguas, una de anticuario y otra de quincallero. La vitrina del quin­callero expone baterías de cacerolas de brillante aluminio con mangos de baquelita negra. Por muy deslumbrante que resulte esa vajilla, está claro que toda su vocación es la de servir. Su razón de ser es la cocina, con sus rudezas, el fuego, las salsas, las agre­siones del fregado. Son objetos de uso que sólo va­len por su utilidad, y que se gastan y luego se tiran a la basura y se sustituyen.
   El anticuario también expone cacerolas. Pero de cobre macizo, con la superficie finamente gravada por la mano de un artesano del siglo XVII. No pue­den ir al fuego. No sirven para nada. Son más ideas de cacerola que auténticas cacerolas.
   Lo mismo ocurre con las palabras, según las en­contremos en un texto en prosa o en poema.
   La razón de ser de la prosa es su eficacia. Dice Jean-Paul Sartre: «La prosa es utilitaria por esencia; yo definiría al prosista como un hombre que utiliza las pa­labras. Monsieur Jourdain hacía prosa para pedir sus pantuflas, y Hitler para declarar la guerra a Polonia.» Añadamos que ni uno ni otro dudaban de la eficacia de sus palabras. Monsieur Jourdain sabía muy bien que, después de que hubiera hablado, le traerían sus pantu­flas, y Hitler que sus divisiones invadirían efectiva­mente Polonia. En cuanto el efecto estaba conseguido, estas órdenes se volvían caducas y desaparecían ante su propia eficacia. Como las cacerolas del quincallero, la prosa se precipita hacia su propia destrucción.
   Muy distintas son las palabras de la poesía, que siempre aspiran a la eternidad. La métrica y la rima se justifican por sus virtudes mnemotécnicas. Pues la vocación del verso es la de ser aprendido de memoria y recitado en todo momento, eternamente.
   Paul Valéry reprodujo este diálogo entre el dibu­jante Degas y el poeta Mallarmé. «Tengo un montón de ideas en la cabeza—decía Degas—, yo también po­dría escribir poesía.» Y Mallarmé respondió: «Pero querido amigo, la poesía se hace con palabras, no con ideas.» Pues es la prosa la que parte de una idea. Monsieur Jourdain tiene primero la idea de ponerse las pantuflas, y Hitler de invadir Polonia. Después hablan de acuerdo con sus ideas.
   En poesía, la palabra viene primero. El poema es un encadenamiento de palabras según su sonoridad y según ciertos ritmos. Las ideas que vehiculan son se­cundarias. Siguen como pueden. «Comprender» la prosa es captar las ideas que la dirigen. «Compren­der» un poema es dejarse invadir por la inspiración que de él emana. La limpidez y la precisión, que son los valores de la prosa, en poesía ceden el paso a la emoción y a la fuerza evocadora. De ello se despren­de también que en la prosa siempre se pueden cam­biar las palabras—y especialmente traducir el texto a otra lengua—, con la condición de respetar la idea, mientras que un poema es siempre solidario de las palabras que lo componen, y no puede pasar de una lengua a otra. Un poema y su pretendida traducción a otra lengua son dos poemas con el mismo tema.
   Se puede expresar la misma idea utilizando los conceptos de fondo y forma. Diremos que en la prosa el fondo y la forma son fácilmente disociables, pues el mismo contenido puede traducirse de maneras distin­tas, mientras que en la poesía no puede distinguirse en­tre forma y fondo, pues la forma sirve también de fon­do y el fondo se confunde con una forma determinada.


Cita:

Cabría asombrarse de que los pensamientos profun­dos se encuentren en los escritos de los poetas más que en los de los filósofos. La razón de ello es que los poetas escriben con los medios del entusiasmo y la fuerza de la imaginación: hay en nosotros semillas de ciencia, como en el sílex, que los filósofos extraen con los medios de la razón, mientras que los poetas, con los medios de la ima­ginación, los hacen surgir y brillar más.


RENÉ DESCARTES, Cogitationes privatae

MICHEL TOURNIER, El espejo de las ideas, Acantilado, Barcelona, 2001, pp. 165-167.
&
Edgar Degas

martes, 24 de noviembre de 2015

[PARA QUÉ SIRVE LEER...], Christian Bobin

   Para qué sirve leer. Para nada o casi. Es como amar, como jugar. Es como rezar. Los libros son rosarios de tinta negra, cada cuenta rodando entre los dedos, palabra tras palabra. Y qué es exactamente rezar. Guardar silencio. Es alejarse de sí mismo en el silencio.

CHRISTIAN BOBIN, Un simple vestido de fiesta, Árdora, Madrid, 2011.
&
Lucien Freud

lunes, 23 de noviembre de 2015

[A LA HORA DE TENSAR LA CUERDA...], Luis Miguel Rabanal

A la hora de tensar la cuerda de la congoja alguien se aproxima con suma cautela y le expone su pesar, lo mismo que el tullido recuenta su rebaño de bisontes tiñosos y no es capaz de beberse la agria medicina de su madre.
Ah, la pesadumbre.

Luis Miguel Rabanal 
&
Paul Agnoli

domingo, 22 de noviembre de 2015

[LIQUIDO EL DOMINGO...], Roger Wolfe

Liquido el domingo de la única manera posible: trabajando. Lo agarro por el cuello y se lo retuerzo hasta exprimirle la última gota de angustia y escupirle hasta que casi parece que ya es bendito lunes. Tra­bajo, trabajo, trabajo: la fe, el yoga y el mantra de los que no creemos en nada.

ROGER WOLFE, Escrito con la lengua, Huacanamo, Barcelona, 2012, p. 184.
&
Igor B. Glik

sábado, 21 de noviembre de 2015

[PAN HORNEADO...], Manuel Villena

Pan horneado
(maíz, sésamo y trigo).
Ya amanece.

Manuel Villena 
&
Charlie Jeffery

viernes, 20 de noviembre de 2015

[LA POESÍA ES UN BARCO HUNDIDO...], León Molina

   La poesía es un barco hundido que navega.

León Molina
&
Isa Barbier

jueves, 19 de noviembre de 2015

[LA HISTORIA...], Fernando Menéndez

   La historia, como la muerte, no progresa.

FERNANDO MENÉNDEZ, Hilos, Difácil, Valladolid, 2010, página 47.
&
[Fotógrafo desconocido]

miércoles, 18 de noviembre de 2015

[EL LLANTO...], Abbas Kiorastami

El llanto no me deja
donde
no es lugar para llorar.


ABBAS KIORASTAMI, Compañero del viento, Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, Guadarrama, 2006, p. 225.
&
Pietro Rotari

martes, 17 de noviembre de 2015

LA HERENCIA, Cristina Morano

LA HERENCIA

A Tomasa Meco, in memoriam


Mi madre me enseñó a bordar:
el dedal en el dedo corazón,
usar el hilo en hebras cortas,
me enseñó a hacer vainica doble
y a ordenar la vajilla de porcelana:
primero las bandejas,
después los platos y las copas.
Mi abuela me enseñó a planchar:
el pañuelo de niño se plegaba
en un triángulo, como el de soltera,
sólo el de caballero se plegaba
en forma de rectángulo.

—Entonces eres hija de una buena familia.
—No, soy la hija de las criadas.

Cristina Morano

&
Georges Seurat

lunes, 16 de noviembre de 2015

[EL SUFRIMIENTO...], José Mateos

   El sufrimiento no nos dolería tanto si no nos doliera también en la razón.

JOSÉ MATEOS, La razón y otras dudas, Pre-Textos, Valencia, 2007, p. 129.
&
Otto Umbehr

domingo, 15 de noviembre de 2015

[EL AMOR ES...], Ramón Llull

   El amor es el imán de los ojos.


Ramón Llull
&
Gabi Hampe

sábado, 14 de noviembre de 2015

UNA APACIBLE TARDE DE VERANO, Iván Teruel

 
UNA APACIBLE TARDE DE VERANO

   Piensen en un frenazo agudo, de esos que taladran la conciencia de cualquiera. Interioricen, a continuación, el sonido que produce un saco de piedras contra el suelo. Recuerden, también, cómo se encoge un gusano cuando siente una amenaza, pero sustitúyanlo por tres corazones. Ahora viene lo más duro: imaginen a tres madres que hablaban distraídas en el parque y que ahora corren, con un llanto espeso en la garganta, hacia la carretera que hay tras los setos. La escena es terrible, sí. Sobre todo, porque, cuando lleguen al lugar del atropello, dos de ellas no podrán evitar sentir una dolorosa sensación de alivio.


IVÁN TERUEL CÁCERES, El oscuro relieve del tiempo, Cal-lígraf, Girona, 2015.
&
Marcel Duchamp





viernes, 13 de noviembre de 2015

[LO MÁS DIFÍCIL...], David Grossman


   Lo más difícil es despertar a quien se hace el dormido.

DAVID GROSSMAN, Delirio, Lumen, Barcelona, 2011.
&
Christoffer Relander

jueves, 12 de noviembre de 2015

[LAS LUCIÉRNAGAS...], Franklin Fernández

   Las luciérnagas anuncian la muerte de las estrellas. Las estrellas anuncian la muerte de las luciérnagas, porque no habrá relevo.


FRANKLIN FERNÁNDEZ, Trizas (Aforismos 1998-2015), Libros al Albur, Sevilla, 2015.
&
Tsuneaki Hiramatsu

miércoles, 11 de noviembre de 2015

[EN LAS PUPILAS...], Manuel Villena

En las pupilas,
rescoldos del deseo.
Humo y cenizas...

Manuel Villena
&
Eikoh Hosoe

martes, 10 de noviembre de 2015

[LEO PARA VER...], Christian Bobin


Leo para ver, para ver bien -mejor que en la vida- el deslumbrante dolor de vivir. No leo para que me consuelen, puesto que soy inconsolable. No leo para comprender, puesto que no hay nada que comprender. Leo para ver como la vida sufre en mí.

CHRISTIAN BOBIN, Un simple vestido de fiesta, Árdora, Madrid, 2011, p. 73.
&
Stephen Boyling

lunes, 9 de noviembre de 2015

[NADA SE PUEDE HACER...], Abbas Kiarostami

Nada
se puede hacer
cuando el cielo
tiene intención de llover.


ABBAS KIAROSTAMI, Compañero del viento, Ediciones del oriente y del mediterráneo, Guadarrama, 2006, p. 67.
&
Antonio Beltrán Vidal

domingo, 8 de noviembre de 2015

[A HURTADILAS...]. Manuel Villena

A hurtadillas
la muerte horada en mí
su eterna herida.

Manuel Villena
&
İsmet Doğan

sábado, 7 de noviembre de 2015

[QUIEN NO HA CONOCIDO LA AUSENCIA...], Christian Bobin

Quien no ha conocido la ausencia nada sabe del amor. Quien ha conocido la ausencia ha asumido el conocimiento de su nada —de ese lejano conocimiento que hace temblar a los animales cuando se aproxima su muerte.

CHRISTIAN BOBIN, Un simple vestido de fiesta, Árdora, Madrid, 2011, p. 103. 
&
 Loui Jover



viernes, 6 de noviembre de 2015

[ESCRIBO CON LA PREMURA...], Franklin Fernández

Escribo con la premura de querer aprender a escribir lentamente...


FRANKLIN FERNÁNDEZ, Trizas (Aforismos 1998-2015), Libros al Albur, Sevilla, 2015.
&
Kym Scott

jueves, 5 de noviembre de 2015

[A QUIEN SE AMA...], Christian Bobin

   A quien se ama, se la ve avanzar totalmente desnuda.


CHRISTIAN BOBIN, Un simple vestido de fiesta, Árdora, Madrid, 2011, p. 99.
&
Guenter Knop

miércoles, 4 de noviembre de 2015

[DESDE EL ALERO...], Manuel Villena

Desde el alero
(monótona plegaria)
las gotas caen.
 
 Manuel Villena
&
romandaom

martes, 3 de noviembre de 2015

REFLEXIONANDO UNA MAÑANA, Elena Sanjuanbenito

REFLEXIONANDO UNA MAÑANA

   No importa lo que robes o por qué lo hagas. Si robas eres un ladrón. Y da igual qué hagas con lo robado, que lo guardes o lo tires. Si robas...
   Yo, por ejemplo, robo cartas.
   Se las robo a mis vecinos y lo hago siempre que tengo oportunidad. Se las robo por pura curiosidad. No hay maldad en lo que hago. Se las robo cuando el sobre esta escrito a mano, cuando tiene sellos bonitos, cuando viene de lejos...
   Después hago lo que cualquier persona educada: las respondo.

ELENA SANJUANBENITO, Razones para ir a Arkansas, ESjB, Granada, 2014, pp. 12-13.
&
PerroRaro

lunes, 2 de noviembre de 2015

[QUÉ SOSEGADA...], Abbas Kiorastami

Qué sosegada
qué majestuosa
asciende la luna
desde oriente

ABBAS KIAROSTAMI, Compañero del viento, Ediciones del oriente y del mediterráneo, Guadarrama, 2006, p. 44.
&
Antonio Beltrán Vidal 

domingo, 1 de noviembre de 2015

LA IRRUPCIÓN, Rafael Argullol

No hay defensa posible contra la belleza, por mucho que intuyamos el desastre que probablemente se avecina. Cuando irrumpe la belleza, el futuro sacrificio carece de importancia.

(La irrupción)

&
Masao Yamamoto