domingo, 19 de junio de 2022

[LA NIEVE DEL POEMA...], Juan de Beatriz


La nieve del poema sólo prende, 

según dicen, si el verso 

—hachazo de paciencia en el vacío— 

araña el justo centro del delirio. 

 

Igual que una navaja toca en hueso 

después de abrirse paso entre la carne. 

 

JUAN DE BEATRIZ, Cantar qué, Pre-Textos, Valencia, 2020, p. 18. 

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Abbas Kiarostami

sábado, 11 de junio de 2022

[YO DEBÍA TENER UNOS NUEVE AÑOS...], Jorge Volpi


   Yo debía tener unos nueve años, más o menos la edad de Britney, y, como ella, era tímida e insegura. De inmediato vino a mi memoria la cara mofletuda de Dorita, una niña de Guerrero que llegó a mitad del curso, simplona y regordeta, aquejada de labio leporino. Fui yo quien la apodó Feto y fui yo quien no dejó de molestarla, hoy diríamos bulearla, a lo largo de todo ese semestre. Feto esto, Feto aquello, no pasaba ni un segundo sin que la llamara Feto o no instara a los demás a reírse de ella con el mismo apelativo, Feto. Incluso le compuse una canción, de la que ahora ya solo me cimbra la tonadita, para carcajearme a sus expensas.

   Dorita no se enojaba ni lloraba, eso me daba más coraje, redoblé mis bromas de mal gusto, mis chistes y mis burlas, la pobre me suplicó que la dejara en paz, luego intentó pelearse conmigo hasta que le di un buen sopapo, por alguna razón nunca me acusó con la maestra. Le prometí dejar de molestarla si me entregaba su lunch diario, una caja de zucaritas y un plátano que yo tiraba, con un gesto de asco, al basurero. Cuando me cansé, obligué a Dorita a darme otras cosas, le arrebaté una Barbie aunque no me gustaran, también un horroroso reloj de plástico, unas tiritas doradas para el pelo, sus lápices de colores y su sacapuntas de Snoopy, sin que nada me impidiera seguirle diciendo Feto ni cantarle la ridicula canción cada vez que salíamos al patio.

   ¿Por qué me deleitaba torturarla? Porque los demás me celebraban, de repente yo era la mala y la ocurrente así fuera a costa de esa pobre niña de Guerrero. Ultrajarla me hacía sentir importante, ya no era la tonta, la débil, la indeseable, el mecanismo de todos los bulis, encontrar una víctima para dejar de ser víctima, hallar a alguien aún más deficiente para ocultar las propias deficiencias, señalar un chivo expiatorio para que el acoso no te achicharre el corazón. A la vuelta del verano, Dorita no regresó a la escuela, nunca volví a saber de ella. 

   Los adultos nunca fuimos niños. 

   Y, si lo fuimos, lo olvidamos. 

JORGE VOLPI, Partes de guerra, Alfaguara, Barcelona, 2022, pp. 149-150.

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Thu Nguyen

 

viernes, 10 de junio de 2022

[VIVIR ES...], Juan de Beatriz





Vivir es irse hundiendo en lo invisible.


Amamos cuanto existe porque desaparece.


JUAN DE BEATRIZ, Cantar qué, Pre-Textos, Valencia, 2020, p. 20.

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Colin Hunt

martes, 7 de junio de 2022

MI ABUELA Y HOLOFERNES, Abraham Guerrero Tenorio


MI ABUELA Y HOLOFERNES 

 

Cuando hablo de violencia, pienso 

en Judit y Holofernes, de Caravaggio: 

el tenebrismo al fondo, 

la luz entera nace del pecho de Judit, 

la vieja con la piel rugosa, tensa la sien, 

aguarda la cabeza de Holofernes, 

la cabeza que agarra la mano de Judit, 

la cabeza que grita. 

 

Aunque cuando hablo de violencia 

también pienso en mi abuela, 

su respingo desconfiado 

cuando una silla arrastra las uñas por el suelo, 

porque piensa en Alfonso, su marido 

que fue la silla y no el respingo. 

Mi abuela, que aún coge 

el rosario que descansa en su pecho 

por si algún Dios piadoso 

pudiera mitigar los golpes recibidos. 

 

Pero ni Caravaggio ni los rezos 

han sabido ofrecerle la rabia de Judit 

o una vieja de piel rugosa 

que aguarde la cabeza de Alfonso, su marido, 

la cabeza que ahora 

junto a ella respira 

por una mascarilla de oxígeno. 

 

ABRAHAM GUERRERO TENORIO, Toda la violencia, Rialp, Madrid, 2021, pp. 15-16.

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Caravaggio

domingo, 5 de junio de 2022

MUJERES CANSADAS, Abraham Guerrero Tenorio

MUJERES CANSADAS 

 

Las vemos en las plazas, en el supermercado, 

en las aceras, en los hospitales. 

Arrastran en los ojos 

el zumo avinagrado de los años, 

el peso insoportable del silencio. 

Son mujeres cansadas 

de ser tan solo madres, de cremas antiarrugas, 

de anuncios de compresas, de maridos que roncan, 

de partidos de fútbol, de la pornografía, 

de fumar ciegamente, de tomar ansiolíticos, 

de pensar en secreto, de llorar en secreto, 

de temer a lo osc uro, de luces a deshoras, 

de que Amor signifique 

que les tapen la boca 

unas manos violentas. 

 

ABRAHAM GUERRERO TENORIO, Toda la violencia, Rialp, Madrid, 2021, p. 27.

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Helga Paris

miércoles, 1 de junio de 2022

[EL AYUNO ES UNA DROGA PODEROSA Y BARATA...], Delphine de Vigan


   El ayuno es una droga poderosa y barata, a menudo se olvida mencionarlo. El estado de desnutrición anestesia el dolor, las emociones, los sentimientos, y funciona, en un primer momento, como una protección. La anorexia restrictiva es una adicción que hace creer en el control cuando en realidad conduce al cuerpo a su destrucción. 

DELPHINE DE VIGAN, Nada se opone a la noche, Anagrama, Barcelona, 2012. 

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Alex Katz