LA MOVIDA MADRILEÑA
Hoy no me puedo levantar. Aunque tú no lo sepas, estoy Colgado de La chica de ayer. Era Buena chica. Divina, con Ojos de gata, pero con Veneno en la piel. ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? Me cuesta tanto olvidarte. Déjame o Dime que me quieres. No digas que no. No puedo enamorarme de ti, pero al menos, Cuéntame un cuento, No dudaría Una décima de segundo en Volver a ser un niño. Para ti. Nada más.
MARIO ALONSO, Relatos liberados, Almuzara, Córdoba, 2013, p. 139.
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