sábado, 30 de junio de 2012

NOSTALGIA, Alejandro Jodorowski


NOSTALGIA

   Porque retrocedía creía volver, pero en realidad estaba avanzando de espaldas.


ALEJANDRO JODOROWSKY, El tesoro de la sombra, Siruela, Madrid, 2003, p.85.

CUADRO: VILHELM HAMMERSHOI

viernes, 29 de junio de 2012

LA PARÁBOLA DE LOS DIEZ DINEROS, Fernando Quiñones


LA PARÁBOLA DE LOS DIEZ DINEROS
        
   Y precisando María de diez dineros no osaba en su tímida ternura pedírselo a su Hijo amantísimo. Y llegó así, estando Jesús ausente, a necesitar muy mucho aquellos diez dineros. Y, en su azar, tomó el camino de la casa de su prima Isabel, a la que el tiempo había consumido casi por entero. Y le tomó la mano en su mano y le habló.
   —Prima mía Isabel, ahora te pido que tomes el camino de Samaria, y te llegues hasta donde está el Señor y le pidas diez dineros de que he menester.
   E Isabel, dejando su casa, salió al polvo del camino y anduvo bajo el sol hasta donde una gran multitud de pobres y ricos se espesaba alrededor de Jesús. Y, abriéndose paso entre las gentes, sé acercó a El y le habló.
   —Señor, tu madre.. y prima mía está necesitada de diez dineros y me manda a mí para que te pida esos diez dineros.
   Y Jesús habló.
   —Esta es la hora en que os pido me reunáis y me déis diez dineros, que no han de ser para mí como no ha de ser el Reino de los Cielos para el que no tenga su corazón como una granada abierta.
    Y todos. se excusaban diciendo que habían olvidado las bolsas.
   Y habló Jesús nuevamente.
   —Benditos sean, hermanos, el nombre de Dios y toda criatura del cielo, de las aguas, de la tierra y del limo.
   Y un cojo sanado huía por no prestar los dineros. Y dos ciegos que acababan de recobrar la vista, volvieron los ojos a otra parte. Y quienes estuvieron sordos no querían oír la voz del Señor.
   Y Jesús se volvió, a Isábel.
   —Ve, Isabel, y cli a María que las gentes no han dineros.
   Y dirigiéndose de nuevo a la muchedumbre extendió sus manos sobre un tullido y un leproso. Y el tullido anduvo. Y, los lamparones del leproso rodaron por el polvo de Judea.

FERNANDO QUIÑONES, La Guerra, el Mar y otros Excesos, Emecé, Buenos Aires, 1966, páginas 96-97.

jueves, 28 de junio de 2012

¿MADRE HAY UNA SOLA?, Alejandro Jodorowsky


¿MADRE HAY UNA SOLA?
        


   El hijo de la esquizofrénica tuvo siete madres.
        
        
ALEJANDRO JODOROWSKY, El tesoro de la sombra, Siruela, Madrid, 2003, p. 96.

miércoles, 27 de junio de 2012

PARA ACABAR DE UN VEZ CON EL DINOSAURIO, Fabián Vique


PARA ACABAR DE UN VEZ CON EL DINOSAURIO

   Entonces le dijo:
   —Perdón señor Dinosaurio, pero ¿me puede decir qué hace usted aquí, o qué hago yo en este lugar? Porque somos de realidades o por lo menos de tiempos diferentes, así que o usted está mal o yo estoy mal, o yo no soy lo que creo ser, o usted no es un dinosaurio real sino soñado o alucinado o vaya uno a saber qué. ¿Me puede sacar de una buena vez de toda esta confusión, de esta ambigüedad, de esta insoportable y angustiante bruma interpretativa?

   El dinosaurio no era muy afecto a la comunicación verbal y no le respondió. Luego lo aplastó con su enorme pata y empezó a comerlo lentamente a lo largo de los días hasta que el protagonista del célebre microrrelato quedó convertido en un puñado de huesos blancos y relucientes que todavía están allí.




Fabián Vique

martes, 26 de junio de 2012

EPISTEMOLOGÍA, Alejandro Jodorowsky


EPISTEMOLOGÍA
        
   Con tristeza, el camaleón se dio cuenta de que, para conocer su verdadero color, tendría que posarse en el vacío.
        
ALEJANDRO JODOROWSKY, El tesoro de la sombra, Siruela, Madrid, 2003, página 240.

lunes, 25 de junio de 2012

NOCTURNO EN QUE NADA SE OYE, Xavier Villaurrutia



NOCTURNO EN QUE NADA SE OYE

En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen
sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte
en esta soledad sin paredes
al tiempo que huyeron los ángulos
en la tumba del lecho dejo mi estatua sin sangre
para salir en un momento tan lento
en un interminable descenso
sin brazos que tender
sin dedos para alcanzar la escala que cae de un piano invisible
sin más que una mirada y una voz
que no recuerdan haber salido de ojos y labios
¿qué son labios? ¿qué son miradas que son labios?
Y mi voz ya no es mía
dentro del agua que no moja
dentro del aire de vidrio
dentro del fuego lívido que corta como el grito
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro
cae mi voz
y mi voz que madura
y mi voz quemadura
y mi bosque madura
y mi voz quema dura
como el hielo de vidrio
como el grito de hielo
aquí en el caracol de la oreja
el latido de un mar en el que no sé nada
en el que no se nada
porque he dejado pies y brazos en la orilla
siento caer fuera de mí la red de mis nervios
mas huye todo como el pez que se da cuenta
hasta ciento en el pulso de mis sienes
muda telegrafía a la que nadie responde
porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse.

Xavier Villaurrutia

México. Literatura y arte contemporáneos, Revista Litoral, nº 251, Málaga, 2011, pp. 82-83.
Fotografía: Antonio Ruiz

domingo, 24 de junio de 2012

LACONISMO, Manuel Moyano


LACONISMO

   Mi vida puede resumirse en dos frases. Ya he gastado ambas.


MANUEL MOYANO, Teatro de ceniza, Menoscuarto, Palencia, 2011, página 103.