martes, 24 de agosto de 2010

OTRO POEMA DOMÉSTICO, Eduardo Chirinos


OTRO POEMA DOMÉSTICO


Y bien, aquí estamos de nuevo. Yo, sentado
frente al ordenador, sin bañarme. Tú,
como siempre, detrás de la pantalla, haciéndome
gestos en la música, nadando en el café ya frío.
Por la ventana veo caer la nieve. No le presto
atención, hace tiempo dejó de ser metáfora.
Pronto volverá Jannine de la universidad.
Si en diez minutos no apareces
me iré a tender la cama, a darme una ducha,
a calentar el almuerzo. Tal vez entonces
te vea dormida entre las sábanas, en las gotas
que resbalan en la cortina del baño, dejando
mensajes en la borra del café. Ya lo sabes:
si te escondes, bien; si vienes, bien. La paciencia
es una virtud que se gana con los años. Cuando
llegue Jannine le diré que he perdido la mañana.
Me dirá sonriendo que no importa, y será suficiente
para volver a empezar. Lo malo de la poesía
—dijo Billy Collins— es que anima a escribir más poesía.


EDUARDO CHIRINOS, Mientras el lobo duerme, Visor, Madrid, 2010, página 11