jueves, 31 de marzo de 2022

[AMAR A OTRA PERSONA...], Christian Bobin

Amar a una persona es leerla. Saber leer todas las frases que anidan en el corazón del otro, y leyéndolas, liberarlo.

CHRISTIAN BOBIN, La lumière du monde, Gallimard, París, 2001, p. 55.
&
 Emma Parker

Traducción libre: FRC

LAS COSAS QUE NO HACEMOS, Andrés Neuman





 LAS COSAS QUE NO HACEMOS
        
   Me gusta que no hagamos las cosas que no hacemos. Me gustan nuestros planes al despertar, cuando el día se sube a la cama como un gato de luz, y que no realizamos porque nos levantamos tarde por haberlos imaginado tanto. Me gusta la cosquilla que insinúan en nuestros músculos los ejercicios que enumeramos sin practicar, los gimnasios a los que nunca vamos, los hábitos saludables que invocamos como si, deseándolos, su resplandor nos alcanzase. Me gustan las guías de viaje que hojeas con esa atención que tanto te admiro, y cuyos monumentos, calles y museos no llegamos a pisar, fascinados frente a un café con leche. Me gustan los restaurantes a los que no acudimos, las luces de sus velas, el sabor por venir de sus platos. Me gusta cómo queda nuestra casa cuando la describimos con reformas, sus sorprendentes muebles, su ausencia de paredes, sus colores atrevidos. Me gustan las lenguas que quisiéramos hablar y soñamos con aprender el año próximo, mientras nos sonreímos bajo la ducha. Escucho de tus labios esos dulces idiomas hipotéticos, sus palabras me llenan de razones. Me gustan todos los propósitos, declarados o secretos, que incumplimos juntos. Eso es lo que prefiero de compartir la vida. La maravilla abierta en otra parte. Las cosas que no hacemos.




ESTOY DEMASIADO CERCA, Wislawa Szymborska

 

ESTOY DEMASIADO CERCA 

 

Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo. 

No vuelo sobre él, de él no huyo

Entre las raíces arbóreas. Estoy demasiado cerca. 

No es mi voz el canto del pez en la red. 

Ni de mi dedo rueda el anillo. 

Estoy demasiado cerca. La gran casa arde 

Sin mí gritando socorro. Demasiado cerca 

para que taña la campana en mi cabello. 

Estoy demasiado cerca para que pueda entrar como un huésped 

que abriera las paredes a su paso. 

Ya jamás volveré a morir tan levemente, 

tan fuera del cuerpo, tan inconsciente, 

como antaño en su sueño. Estoy demasiado cerca, 

demasiado cerca. Oigo el silbido 

y veo la escama reluciente de esta palabra, 

petrificada en abrazo. Él duerme, 

en este momento, más al alcance de la cajera de un circo 

ambulante con un solo león, vista una vez en la vida, 

que de mí que estoy a su lado. 

Ahora, para ella crece en él el valle 

de hojas rojas cerrado por una montaña nevada 

en el aire azul. Estoy demasiado cerca, 

para caer del cielo. Mi grito 

sólo podría despertarle. Pobre, 

limitada a mi propia figura, 

mas he sido abedul, he sido lagarto, 

y salía de tiempos y damascos 

mudando los colores de mi piel. Y tenía 

el don de desaparecer de sus ojos asombrados, 

lo cual es la riqueza de las riquezas. Estoy demasiado cerca, 

demasiado cerca para que él sueñe conmigo. 

Saco mi brazo que está debajo de su cabeza dormida, 

Mi brazo dormido, lleno de agujas imaginarias. 

En la punta de cada una de ellas, para su recuento, 

Se han sentado ángeles caídos.

Wislawa Szymborska 

&

Henri de Toulouse-Lautrec

miércoles, 30 de marzo de 2022

WE MIGHT BE DEAD BY TOMORROW, Soko

 
Soko, I Thought I Was An Alien, 2012.
 



 

PODRÍAMOS ESTAR MUERTOS 

 

Ahora, dame todo tu amor, 

porque hasta donde sabemos, 

mañana podríamos estar muertos. 

 

No puedo seguir desperdiciando mi amor, 

añadiendo cicatrices a mi corazón. 

Porque todo lo que escucho es

«todavía no estoy preparado». 

 

Y puedo asegurar 

que tú no has tenido que 

enfrentarte a tu madre 

perdiendo a su amante, 

sin decir adiós. 

Sin decir adiós, 

porque no tuvo tiempo. 

 

No quiero juzgar 

qué es lo que hay en tu corazón, 

pero si no estás preparado para el amor, 

¿cómo puedes estar preparado para la vida? 

¿Cómo puedes estar preparado para la vida? 

 

Así que, amémonos con plenitud, 

y amémonos a viva voz. 

Ahora, amémonos, 

porque más pronto que tarde, moriremos. 

Porque más pronto que tarde, moriremos. 

Porque más pronto que tarde, moriremos.

domingo, 27 de marzo de 2022

PREGUNTA, Ilya Kaminsky


PREGUNTA


¿Qué es una niña?

Un momento de calma entre dos bombardeos.

 

 

Ilya Kaminsky, República sorda, Valparaíso, Granada, 2021, p. 51.

&

Penny Siopis

 

miércoles, 23 de marzo de 2022

SI ACASO, Wislawa Szymborska

 


SI ACASO 

 

Podía ocurrir. 

Tenía que ocurrir. 

Ocurrió antes. Después. 

Más cerca. Más lejos. 

Ocurrió, no a ti. 

 

Te salvaste porque fuiste el primero. 

Te salvaste porque fuiste el último. 

Porque estabas solo. Porque la gente. 

Porque a la izquierda. Porque a la derecha. 

Porque llovía. Porque había sombra. 

Porque hacía sol. 

 

Por fortuna había allí un bosque. 

Por fortuna no había árboles. 

Por fortuna una vía, un gancho, una viga, un freno, 

un marco, una curva, un milímetro, un segundo. 

Por fortuna una cuchilla nadaba en el agua. 

 

Debido a, ya que, y en cambio, a pesar de. 

Qué hubiera ocurrido si la mano, el pie, 

a un paso, por un pelo, 

por casualidad, 

 

¡Ah, estás! Directamente de un momento todavía entreabierto. 

¿La red tenía un solo punto, y tú a través de ese punto?

No dejo de asombrarme, de quedarme sin habla.

Escucha 

cuán rápido me late tu corazón. 

 

WISLAWA SZYMBORSKA, Poesía no completa, FCE, México, 2002, pp. 193-194.

Chema Madoz

miércoles, 9 de marzo de 2022

GUERRA, Charles Simic



GUERRA
 

El dedo tembloroso de una mujer 

recorre la lista de víctimas 

la noche de la primera nevada. 

 

La casa está fría y la lista es larga. 

 

Todos nuestros nombres están incluidos. 

 

Charles Simic

&

Gabriel Tizón


sábado, 5 de marzo de 2022

[NO DEBERÍAN ARDER LAS CIUDADES...], Pedro Larrea

 


No deberían arder las ciudades 

sino los hornos de pan y las farolas, 

el combustible de los repartidores de gardenias 

y las baldosas naranjas del paseo con sol reciente. 

 

No deberían arder las ciudades 

porque una ciudad es una cebra fogosa, 

una ofrenda necesaria de sombra y luz 

para aplacar la mandíbula del león humano. 

 

No deberían arder las ciudades, 

ni la que tiene piscina de leche para baño de unicornios 

ni la poblada por escorpiones y tentáculos que los devorarían. 

No deberían arder ni la torre ni la madriguera. 

 

Deberían arder la muerte y su geometría. 

Debería moldearse un cuerpo nuevo que recordara por sí mismo 

cómo llegar al pantano en que se oculta la salamandra de la respiración. 

Deberían arder las corazas. Deberían arder los rectángulos. 

 

Pero no deberían arder las ciudades. 

 

Pedro Larrea, Manuscrito del hechicero, Valparaíso, Granada, 2016.

martes, 1 de marzo de 2022

VIVIMOS FELICES DURANTE LA GUERRA, Ilya Kaminsky


 

VIVIMOS FELICES DURANTE LA GUERRA 

 

Y cuando bombardearon las casas de otras personas, nosotros 

protestamos 

pero no lo suficiente, nos opusimos pero no 

lo suficiente. Yo estaba 

en mi cama, alrededor de mi cama América 

 

estaba cayendo: casa invisible por casa invisible por casa invisible— 

 

Saqué una silla afuera y observé el sol. 

Era el sexto mes 

de un reinado desastroso en la casa del dinero 

 

en la calle del dinero en la ciudad del dinero en el país del dinero, 

en nuestro gran país del dinero, nosotros (perdónennos) 

 

vivimos felices durante la guerra.

 

Ilya Kaminsky, República sorda, Valparaíso, Granada, 2021.

&

Nikolai Petrovich Bogdanov Belsky