lunes, 24 de noviembre de 2008

DIA DE DIFUNTOS, Fernando Iwasaki


 


DÍA DE DIFUNTOS

   Cuando llegué al tanatorio, encontré a mi madre enlutada en las escaleras.
   —Pero mamá, tú estás muerta.
   —Tú también, mi niño.
   Y nos abrazamos desconsolados.