Todas las cartas de amor son
ridículas.
No serían cartas de amor si no fuesen
ridículas.
También en mi tiempo escribí cartas de amor,
como las demás,
ridículas.
Las cartas de amor, si hay amor,
tienen que ser
ridículas.
Pero, al final,
sólo las criaturas que nunca escribieron
cartas de amor
son las que son
ridículas.
FERNANDO PESSOA, Cartas a Ophélia, Libros del zorro rojo, Barcelona, 2010, p. 145.
ILUSTRADOR: Antonio Seguí.
viernes, 1 de octubre de 2010
CARTAS A OPHÉLIA, Fernando Pessoa
Labels: CARTAS DE AMOR, FERNANDO PESSOA, LIBRO ILUSTRADO, POESÍA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comments:
Publicar un comentario