ESPERANZA
Compraba lotería a diario pero no se lo decía a su esposo, no fuera a ser que le tocara.
RUBÉN ABELLA, Los ojos de los peces, Menoscuarto, Palencia, 2010, p. 152.
ESPERANZA
Compraba lotería a diario pero no se lo decía a su esposo, no fuera a ser que le tocara.
Labels: RELATOS HIPERBREVES, RUBÉN ABELLA
1 comments:
Pero como hoy llegue a casa y vea que su marido se ha fugado a algún lugar ignoto, ya sabremos el vencedor en esa guerra secreta ludópata-conyugal.
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