ALELUYA
He oído que existe un acorde secreto
que David solía tocar, y que agradaba al Señor.
Pero tú realmente no le das mucha
importancia a la música, ¿verdad?
Era algo así como la cuarta, la quinta
cae la menor y sube la mayor.
El rey, confundido, componiendo un aleluya.
Aleluya…
Tu fé era fuerte, pero necesitabas una prueba.
La viste bañarse en el tejado.
Su belleza, y el brillo de la luna, te superaron.
Te ató a la silla de su cocina.
Rompió tu trono, y cortó tu pelo.
Y de tus labios arrancó un aleluya.
Aleluya…
Dices que tomé su nombre en vano.
No conozco siquiera su nombre.
Pero si lo hice, bueno, realmente, ¿qué significa para tí?
Hay un resplandor de luz
en cada palabra.
No importa la que hayas oído.
La sagrada o la rota. Aleluya.
Aleluya…
Hice lo mejor posible, no fue mucho.
No podía sentir, así que intenté tocar.
Dije la verdad, no te tomé el pelo.
Y aún así
todo salió mal.
Permaneceré ante la oración del Señor,
sin nada en mi lengua más que el aleluya.
Aleluya…
Leonard Cohen
ENRIQUE MORENTE (1943-2010), & LAGARTIJA NICK, Omega, Madrid, El Europeo, 1996.
lunes, 13 de diciembre de 2010
HALLELUJAH POR ENRIQUE MORENTE
Labels: LEONARD COHEN, POESÍA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comments:
A miña incultura flamenca impídeme saborear de verdade a estes xenios (así o acepto), caso, disque, de Morente ou de Camarón ou de Farina ou... Peor para min, claro. Aínda así, é imposible non disfrutar do máis obvio. Penso nesas versións de temas de Leonard Cohen, si, tanto as deste 'Omega' como -por azar andaba nela esta última e outonal tempada- a que fixo Duquende do 'My gypsy's wife'. En fin, que dicir?
Publicar un comentario