Una niñita roba cerezas. Se pasa la vida entera rezando, para redimir este pecado. Un día, la piadosa criatura muere. En el cielo, dios le dice: "Estás salvada porque has robado cerezas".
JEAN COCTEAU
EDUARDO BERTI (Editor), Historias encontradas, Eterna Cadencia, Buenos Aires, 2009, p.175.
0 comments:
Publicar un comentario