Ahora tenemos muertos.
Se nos murieron amigos,
el padre, la madre.
Ahora ya sabemos qué hay que hacer,
a dónde tenemos que llamar,
cuánto vale una corona de flores.
Entonces
las mariquitas despegaban volando de nuestra palma
y entre nuestros dedos
sobrevivía la cola de una lagartija.
Ahora
se nos mueren los geranios en el balcón,
y los echamos a la basura con su tierra y su raíz.
Con su tiesto rojo.
Entonces
éramos con alguien,
contábamos a alguien,
alguien nos nombraba y contestábamos:
presente.
Ahora
cuando ya no te llama nadie,
un teléfono te asusta por la noche.
Perdona ¿no te acuerdas de mí?
Una voz te pide ayuda.
Dice: no-sabía-qué-hacer.
Dice: no-sabía-a-quién-llamar.
Ahora estamos solos.
Ahora tenemos muertos
y ya sabemos qué hay que hacer.
Entonces
no sabíamos andar en bicicleta.
Ahora tampoco.
KARMELE JAIO, Orain Hilak Ditudu, Elkar, Donosti, 2015.
&
Josef Koudelka
1 comments:
Excelente, con poco nos devuelve al polvo.
Publicar un comentario