viernes, 24 de diciembre de 2010

TANGO DEL LOBO, Eugenio Mandrini


TANGO DEL LOBO

Primero faltó a la cita la niña de la caperuza roja.
Después, un eclipse oscureció la luna y debió morderse el aullido.
Por último, la manada lo declaró nada feroz, por esas gotas de soledad que le apagaban los ojos, y fue desalojado del bosque.
Hoy lame zapatos en la ciudad y en invierno busca el abrigo del sol como una abuela.

EUGENIO MANDRINI


Velas al viento. Los microrrelatos de La nave de los locos, Cuadernos del Vigía, Granada, 2010, p. 73.