miércoles, 24 de octubre de 2007

CORAZÓN TAN BLANCO; Javier Marías

"Mis manos son de tu color, pero me avergüenzo de llevar un corazón tan blanco", dice Lady Macbeth a su usurpador y asesino cónyuge. De este verso de Shakespeare toma Javier Marías el título de su novela: una novela sobre la instigación, sobre la irreversibilidad del conocimiento, sobre el saber o el no saber (que es paralelo al ser o no ser), es decir, sobre la decisión de continuar llevando el corazón blanco o tiznarlo del conocimiento de cosas que tal vez no desearíamos saber.

Mediante el enigmático párrafo inicial ("No he querido saber pero he sabido..."), Juan Ranz inaugura el misterio escondido dentro de la historia. La capacidad de oírlo todo (o su necesidad) es, por otra parte, también un peligr, pues incluye en sí misma la posibilidad de cambiar el destino:"Escuchar es lo más peligroso, es saber, es estar enterado y estar al tanto, los oídos carecen de párpados que puedan cerrarlo institntivamente a lo pronunciado, no pueden guardarse de lo que presiente que va a escucharse, siempre es demasiado tarde". Juan prefiere no saber, consciente de lo peligroso que puede llegar a resultar escuchar.

Sabela Caamaño



JAVIER MARÍAS, Corazón tan blanco, Anagrama, Barcelona, 1992.