miércoles, 18 de marzo de 2015

RAYMOND CÁRVER, Gonçalo M. Tavares

RAYMOND CÁRVER

   Ni dejó las maletas. Este suelo compite con la ruina, pensó él, tiembla todo. Era una casa de vigésima mano en las paredes, y vigésimo pie en el suelo. Décimo corazón. En suma: en total diez personas habían vivido allí.
   Miró a la mujer. También ella competía con la ruina como el suelo de aquella casa. También ella tenía ya muchas manos contabilizadas en el cuerpo. Probablemente más personas habían habitado aquella mujer que aquella casa.
   Ella dijo: esta casa tiembla, pero aguanta.
   El no dijo nada, pero interpretó la frase como una decía ración de amor. 


GONÇALO M. TAVARES, Biblioteca, Xórdica, Zaragoza, 2007, p. 93.