Ayer jugué una partida de ajedrez con la Muerte; en un descuido, le estampé el tablero en la cara. Aquí estoy, escondido en el bosque.
RODRIGO CORTÉS, A las 3 son las 2, Delirio, Salamanca, 2013, p. 65.
&
Paul Hutchinson
Labels: MICRORRELATO, RODRIGO CORTÉS
0 comments:
Publicar un comentario