He visto a un joven boxeador tocar el piano. He visto un huevo de codorniz en la hierba. He visto a un gato cubrir con ramitas los despojos de un ratón. He visto a Mandelstam correr por todo Moscú para defender a cinco ancianos condenados a muerte. He visto a un asesino cuyo corazón era un rubí. He visto a un pan empapado por la lluvia pedir socorro. He visto enredaderas agarrarse a una cerca como prisioneros a sus barrotes. He visto a un bebé ofrecer el tesoro de un pastel estrujado en su mano sucia. He visto a la abubilla fabricar su nido con sus excrementos blancos, más deslumbrantes que las palabras de los ermitaños. Nunca he leído una definición satisfactoria del amor. Nunca la leeré.
CHRISTIAN BOBIN, Negro claro, Sibirana, Zaragoza, 2015, pp. 14-15.
&
Brassaï
0 comments:
Publicar un comentario