sábado, 31 de diciembre de 2016

[PEPITAS EN EL CEDAZO...], Miguel-Anxo Murado

No es que no haya nada nuevo bajo el sol, sino que todo lo que es posible, precisamente porque lo es, ocurre una vez y otra. Es nuestra capacidad de asombro y olvido, nuestro mayor don como especie, la que hace que lo que en principio es igual nos parezca diferente. Entonces podemos elegir si dejarnos llevar por el pesimismo, como tantos hacen este año, o si queremos fijarnos, en cambio, en que aquella epidemia de ébola pudo controlarse y que ya se están haciendo pruebas para una vacuna. O en que las muertes por malaria en el planeta se han reducido en un 60 por ciento. O en que dos semanas antes del referendo del brexit los países africanos acordaron crear un pasaporte único para todo el continente. O en que el hambre en el mundo estuvo este año en su nivel más bajo en un cuarto de siglo. Porque, aunque en el cedazo de los días se acumula siempre el mismo barro, hay siempre una o dos pepitas de oro que brillan entre la escoria.

Miguel-Anxo Murado, La Voz de Galicia, 31 de diciembre del 2016.
&
Karmelo Bermejo

viernes, 30 de diciembre de 2016

[UNA NOCHE CRISTALINA...], José Jiménez Lozano

   Día 30 de diciembre.
   
   Una noche cristalina, pura. «No hay una paz comparable a la quietud de las primeras noches frías del año», dice el narrador de La balada del café triste, de Carson McCullers, que he hojeado un rato. Es cierto. Shakespeare ya se dio cuenta, y lo dice en Hamlet. Los que vengan detrás de nosotros también se apercibirán de ello. Esa luna alta y melancólica seguirá acompañándolos.
  ¡Es tan corto el tiempo que tenemos para saciar nuestros ojos, siquiera con este silencioso esplendor de la noche! La vida es «sólo un cuarto de hora», decía Teresa de Ávila. Sólo un cuarto de hora: ¡un tiempo tan breve!



JOSÉ JIMÉNEZ LOZANO, Segundo abecedario, Anthropos, Barcelona, 1992, p. 207.

jueves, 29 de diciembre de 2016

[TUS PALABRAS...], Isabel Bono

tus palabras
como ruido de gatos
arañando paredes de piedra

van y vienen
como trastos que deja el mar

ISABEL BONO, Poemas reunidos Geyper, La música de las esferas, 2009, p. 82.
&
Eric Dega

miércoles, 28 de diciembre de 2016

[TODA LA MUERTE...], Augusto Rodríguez

Toda la muerte no podrá destruir esta casa, ni estas manos que acariciaron el principio del universo. Estas manos que como ríos extensos cruzaron nuestra liviana piel. Todo el amor no basta como no basta la muerte para arrancar las visiones detrás de los ojos. No podrán derrotarnos. Vendrá la muerte y tendrá tus ojos dice Pavese y yo digo: Vendrán tus ojos y no habrá muerte. Nuestro amor como una fuente inagotable, jamás se morirá ni acabará en nuestras manos.

AUGUSTO RODRÍGUEZ, El libro blanco, Chamán, Albacete, 2016, p. 147.
&
Man Ray

martes, 27 de diciembre de 2016

[NO SE TIENE UNA CIERTA IDEA EL AMOR...], Christian Bobin

No se tiene una cierta idea del amor hasta que no se alcanza ese punto en el que el amor es puro, es decir, no está contaminado por el ruego, la queja o la imaginación.


CHRISTIAN BOBIN, Ressusciter, Gallimard, París, 2001, p. 80.
&
Man Ray

Traducción libre: FRC

lunes, 26 de diciembre de 2016

PELICULA DE TERROR, Guillermo Samperio


PELICULA DE TERROR

   La otra mañana, cuando salías de entre las sábanas de algún sueño diabólico, tus ojos me dejaron agujereada la camiseta. Salí a la calle, caminé el día, y por la noche no me dieron ganas de regresar a tu cama.

GUILLERMO SAMPERIO, El hombre de la penumbra, Alfadil, Caracas, 1991, página 86.
&
Gernot Schwarz

domingo, 25 de diciembre de 2016

CORNWALL GDNS., SW7, Xesús Fraga

CORNWALL GDNS., SW7

   Tras el cristal de la ventana vemos la nieve: un enjambre de avispas blancas que se agitan mansamente en la oscuridad de una noche de invierno.
   Fuera nieva y corre el frío, pero dentro nos puede el calor. Una mezcla de calefacción incontrolada, roce humano y nerviosismo infantil.
   Estamos de fiesta.
   Sobre la mesa se puede picar en platos que ofrecen torti­lla de patatas y embutidos que habrán viajado en el interior de alguna maleta. Tampoco falta el vino ni una botella de brandy y otra de whisky.
   Oigo risas y levanto la Vista: me parece que los mayores se han puesto gorros de papel de colores sobre la cabeza. Están muy arriba, porque yo soy pequeño y además gateo por la moqueta. Me persigue Gonzalito el hijo de Marilyn y Gonzalo, a quien yo llevo dos años. Es casi un bebé. ¿Hablaríamos? Los idiomas se funden y crean un idioma propio, el del juego de niños.
   Los adultos nos ignoran, aunque en ocasiones nos levan­tan en brazos y nos cantan canciones de las que lo ignoramos todo, simulan que bailamos, nos dedican brindis de mentira.
   Estamos en Navidades, sólo que yo de eso no sé nada. Y estamos todos: Gonzalito Marilyn y Gonzalo, mi abue­la, Amalia y Juan, Joseph, demasiados para un basement flat tan pequeño. Y Astrid. O eso creo. Al menos, es lo que me dice la memoria: la estoy viendo, rubia, tan germana, alta y cariñosa. En realidad, me he contado una mentira todos estos años. Astrid regresó a Alemania antes de que yo nacie­se. Ni ella me conoció ni yo a ella. Pero yo creía que sí. Yo creía tantas cosas. Yo creía.
   Así que las fotos me han engañado. Nos llaman para un retrato. Formamos el grupo, los pequeños delante, en cucli­llas. La luz del flash nos ciega unos segundos, vemos colo­res. Se reanudan las risas, todos hablan, recuerdan a los suyos, a los nuestros, que también están celebrando a tantos kilómetros a través del mar. Les enviaremos la fotografía con nuestros nombres detrás. Aún no sé firmar, pero les dedicaré un dibujo.
   A vuelta de correo recibimos el reverso de nuestro retra­to. Posa toda la familia. Sobre la mesa han colocado dos marcos. Uno contiene el recuerdo de la boda de mis padres. En el otro asoma mi rostro. Antes pensaba que era su forma de tenernos presentes aquella Navidad. Ahora sé que nos estaban reclamando.


XESÚS FRAGA, A-Z Emigrados en Londres, Témpora, Salamanca, 2006, pp.119-120.
&
Edward Bawden

sábado, 24 de diciembre de 2016

EL ÁRBOL DE LA VIDA, Manuel Vilas

EL ÁRBOL DE LA VIDA
(Navidades de 2006)

   Mezclo vivos y muertos en estas fechas. Mezclo aftershave caro con colonia aún más cara en estas fechas. Pienso en los treinta millones de euros que llevo ganados este año y me río y gozo pensando en las viudas españolas que tienen pagas de 400 euros mensuales. Las imagino comiendo turrón Eroski y una gran risa me quema los pulmones con el gas blanco de la felicidad. La nochebuena la paso en un apartamento de Manhattan de trescientos ochenta y nueve metros cuadrados sin contar las terrazas, las enigmáticas terrazas bajo la luna indiferente. Doy una fiesta para judíos exquisitos y hablamos de Faulkner y de Dante. Luego arrojo a uno de esos judíos por la ventana desde un piso 90. La nochevieja la paso en la Suite Castellana del antiguo Hilton de La Habaña, y charlo con Fidel sobre Camilo Cienfuegos y sobre Ernesto —los muertos santos a quienes jamás alcanzará el desencanto—, bandejas revolucionarias llenas de frutas tropicales con ventanales frente al mar y larga nostalgia del Che, que jugó en esta suite del piso 22 al ajedrez con byroniana sonrisa. Hablo un rato con Benedicto XVI desde La Habana y le pregunto por el fin del mundo, y él se ríe, conoce mis bromas. «Está llegando», me dice Beni,«tienes vida eterna asegurada, no te preocupes», añade. destinos pasillos del Vaticano con Dios al fondo, en la triste negrura de las alcobas diamantinas. La noche de Reyes la paso en París en la suite «Chopin» del Ritz. Aún queda algo suyo aquí, alguna bacteria fosilizada de su también fosilizada tuberculosis. Nada de España nunca en estas fechas, que me deprime. Aunque hablo con el Rey de España el día de Año Nuevo. «Debes coronarte emperador, como hizo nuestro amadísimo Hiro Hito, cuanto antes, esa gente no se merece otra cosa». Me duele no poder hablar ya con Stalin, cuánto lo añoro. No soporto el aburrimiento del mundo. Estas son fechas terribles. Pues ya no hay nada sobre la tierra. Sólo hay autopistas, policías y semáforos. Millones de semáforos en rojo. Semáforos fabricados en polígonos industriales de las circunvalaciones en torno a Munich, a Madrid, a Moscú, a Manchester y a Milán. Nada hay más que semáforos, llevamos millones de años esperando que cambien de color. Sólo hay electrodomésticos y asalariados y chinos y chatarra y ruedas vacías, sin aire adentro, ruedas descendidas de las nubes aún más vacías, nubes sin líquidos, nubes llenas de la basura caliente que vino de la tierra. Ninguna revolución a la vista. Ninguna clase social tratando de salir de la mugre. Esta mugre inmensa. No hay fusilamientos de tiranos. No hay ni tiranos. No hay violaciones de las hijas adolescentes de las reinas neuróticas. Hay presidentes de comunidad de vecinos. Este aburrimiento universal. La gente cumple cuarenta años y luego cincuenta. Y luego se mueren y es como si nunca hubieran estado vivos. Ricos y pobres, vivos y muertos. El Mal me calienta el hígado.


MANUEL VILAS, Calor, Visor, Madrid, 2008, p. 16-17.
&
Stephen Rosin

viernes, 23 de diciembre de 2016

[SI YO FUERA QUIEN SE CONDUCE...], Antonio Porchia

Si yo fuera quien se conduce a sí mismo, no iría por la senda que conduce a morir.

ANTONIO PORCHIA, Voces, Hachette, Buenos Aires, 1980.
&
André Kertész

jueves, 22 de diciembre de 2016

[HAY ROSTROS...], Iñaki Uriarte

Hay rostros con un fondo de tristeza que son como una prueba viviente de que la felicidad existe y de que la conocieron.

IÑAKI URIARTE, Diarios. (Segundo voumen: 2004-2007), Pepitas de calabaza, Logroño, 2011, p. 50.
&
Edward Steichen 

miércoles, 21 de diciembre de 2016

[SÉ BIEN LO QUE VALGO...], Jordi Doce

Sé bien lo que valgo: tu indiferencia lo confirma.

JORDI DOCE, Perros en la playa, La Oficina, Madrid, 2011, p. 163.
&
André de Dienes

martes, 20 de diciembre de 2016

[VENGO DE OTRO TIEMPO...], Diego Vasallo


Vengo de otro tiempo, algo perdido en todo este engranaje.
Como una pieza de una maquinaria antigua
que no termina de encajar en la nueva.
Vengo de un tiempo donde la verdad de las cosas se afirma con su propio peso
y la vida se desliza como lava
que pronto será ceniza.
Soy de un lugar anclado a las rocas insensibles
que permanecen para siempre aferradas a la vieja costumbre
de sobrevivir.

DIEGO VASALLO, Al margen de los días, Harpo, Madrid, 2016, p. 19.
&
Gernot Schwarz

lunes, 19 de diciembre de 2016

[EL TEATRO ES SIMPLE...], Christian Bobin

El teatro es simple: uno se sienta en la oscuridad y escucha la luz.

CHRISTIAN BOBIN, Ressusciter, Gallimard, París, 2001, p. 95.
&
Katka Prackova

domingo, 18 de diciembre de 2016

[ME VISITA LA MUERTE EN MI CAMA...], Carla Badillo Coronado

Me visita la Muerte en mi cama
coloca su mano sobre mi frente
y me permite soñar con el niño que fui
Ahora me veo a mí mismo jugando pelota
con el niño platinado con cuernos de venado
que cantaba en el coro de mi otro sueño
(el niño platinado no flota, yo sí)
En medio yace el Yo de mi juventud
—dormido, levitando—
y a la derecha / como una santa /
la mujer que alguna vez me disparó

Levanta el arma y vuelve a disparar
mi niño se desploma
cae muerto
quedo solo.

¿Cuántas Muertes llegarán
antes de la definitiva?

CARLA BADILLO CORONADO, El color de la granada, Visor, Madrid, 2016, p. 81.
&
Yuan Ming 

sábado, 17 de diciembre de 2016

[ NUBES...], Jules Renard

Nubes: como si tuviéramos sobre la cabeza un mar furioso.

JULES RENARD, Diario. 1887-1910, Mondadori, Barcelona, 1998, p. 130.
&
FRC

viernes, 16 de diciembre de 2016

[EL AMOR ES...], Jesús Zomeño


El amor es un extraño relojero que recoge piezas de la basura y las ordena para que todo funcione en hora.

JESÚS ZOMEÑO, Querido miedo, Sloper, Palma, 2016, p. 150.
&
Roy Lichtenstein

jueves, 15 de diciembre de 2016

POBREZA, Patricia Olascoaga

POBREZA

Detrás de una camiseta de tres euros
hay dos pobres:
el que compra
el que cose.
Cada uno en una parte del mundo.
En el medio el explotador,
que une la necesidad de dos pobrezas
en su beneficio.

PATRICIA OLASCOAGA, Tenemos la canela, Neopàtria, Alzira, 2016.
&
line kramer

miércoles, 14 de diciembre de 2016

[SUBIR AL CIELO...], Jules Renard

   Subir al cielo por la soga de un ahorcado.

JULES RENARD, Diario. 1887-1910, Mondadori, Barcelona, 1998, p. 50.
&
Desconocido

martes, 13 de diciembre de 2016

[EN ARTE...], José Mateos

   En arte lo que no es semilla es cáscara.

JOSÉ MATEOS, La razón y otras dudas, Pre-Textos, Valencia, 2007, p. 205.
&
Robert Llewellyn

lunes, 12 de diciembre de 2016

[TEJO CON MIS VERSOS...], Carla Badillo Coronado

Tejo con mis versos la piel de un cuervo
para anunciar lo que otros no quieren escuchar
todo poema es un anclaje a la condición humana
por ende a su animalidad

¿Pero de qué me sirve este traje emplumado
si la muerte es un pájaro enfermo
que a fin de cuentas me va a ganar?


CARLA BADILLO CORONADO, El color de la granada, Visor, Madrid, 2016, p. 105.
&
Cig Harvey

domingo, 11 de diciembre de 2016

[LAS IMÁGENES Y LAS PALABRAS...], Diego Vasallo


Las imágenes y las palabras siempre nacen solas,
como árboles torcidos,
como desde alguna especie de locura.
Se elevan con la fuerza de un torbellino
y nunca son lo que hubieras querido.
Se imponen por las noches,
están hechas de la materia de los sueños
y siempre decepcionan.
Son alumnos que no aprenden,
hijos que no saben qué ser de mayores.
Te plantan cara, te desafían,
te miran a los ojos
y te retan.

DIEGO VASALLO, Al margen de los días, Harpo, Madrid, 2016, p. 87.
&
Hiroshi Sugimoto

sábado, 10 de diciembre de 2016

[LA BELLEZA ES...], Carla Badillo Coronado

La belleza es la profanación
de la cual yo me alimento.

CARLA BADILLO CORONADO, El color de la granada, Visor, Madrid, 2016, p. 70.
&
Alfred Stieglitz

viernes, 9 de diciembre de 2016

MACHADO, LA FOTO FINAL, Luis Antonio de Villena

MACHADO: LA FOTO FINAL

Siempre me hirió esa foto. También la vergüenza es una herida.
Y yo muchas veces, en mi juventud, me avergoncé de la España
de mi nacimiento y mocedad. Hoy, temo que las cosas no han mudado
tanto. Antonio Machado, un mes antes de su muerte, embarcado
en el horror del exilio junto a su madre anciana y algunos leales
(el singular Corpus Barga entre ellos) parece el decrépito viejecito
que aún no es. Sólo tiene 63 años, pero además del torpe aliño
indumentario y la pobreza de quienes dejan todo atrás, hay un halo
terroso y a la par suciamente sublime de acabamiento. El hombre
al borde de las lágrimas que no verterá, se está diciendo mudo:
Todo terminó y de nuevo perdimos. Perdió la República y su sueño
de una nación distinta y libre, orgullosa de su inteligencia y desatada
de curas, señoritos y esa derecha áspera y obtusa, la más tosca de
Europa. Se perdió el trabajo de mi vida (pero acaso se pierdan todos)
y las ilusiones de amor, que fueron vanas o breves o nunca existieron...
Y el poema deja los mundos sutiles para barrenar el granito de
las trincheras y las explosiones criminales... ¿Palabra en el tiempo?
Cierto. Pero yo no estaré y las rosas de Ronsard serán menos bellas.
Al pobre hombre de la foto (de mal andar, seguro) sólo le queda
derrumbarse y entregar el ánima al desierto y a la tumba sin ruido...
Hasta el amigo Juan Ramón —que lo respetaba lejos— tendría piedad
de él, deseado y deseante como el Hombre que no nace aún...
Fin de un tiempo, de un mundo, de una idea liberal de la vida,
Machado es la imagen de este presente nuestro, de este universo
en el que regentea la canalla, la ignorancia, la vulgaridad, el crimen
y también la estupidez, por supuesto. Antonio de la rabia y de la idea,
nada queda. Todo se agotó. Lo mataron y esquilmaron todo. Como
no resta sino gentuza y lodo y cuatro orates en la claustral biblioteca.
Descansa, túmbate, no pienses, no digas, duerme. Rompo la foto. Y
      lloro.

LUIS ANTONIO DE VILLENA, Imágenes en fuga de esplendor y tristeza, Visor, Madrid, 2016, pp. 144-145.


jueves, 8 de diciembre de 2016

[EL TEMOR...], Antonio Porchia



El temor de separación es todo lo que une.

ANTONIO PORCHIA, Voces, Hachette, Buenos Aires, 1980.
&
Robert Mapplethorpe

miércoles, 7 de diciembre de 2016

[¿CON QUIÉN BAILA...], Jordi Doce

¿Con quién baila la llama de la vela?

JORDI DOCE, Perros en la playa, La Oficina, Madrid, 2011, p. 68.
&
Murat Koptur

martes, 6 de diciembre de 2016

[LANZO PIEDRAS...], Javier Sanz

Lanzo piedras al cielo para que alguna se convierta en nube.

JAVIER SANZ, La soledad le escribe cartas al olvido, Gráficas Mera, A Coruña, 2011, p. 226.
&
Georgia O'Keeffe

lunes, 5 de diciembre de 2016

[LA AMISTAD...], Pascal Quinard

   La amistad –más o menos como el odio– es una imantación irresistible que atrae hacia lo que se ignora. Por ella, se tiene la impresión de que uno va a ser introducido en un mundo que escapa a este que pateamos. Este mundo nos llena más de excitación que de miedo. Estos sentimientos, al prolongarse, llenan de pasión todo cuanto vivimos. Es por ello que puede decirse: existe la orientación en el mundo sublunar. En los tiempos de Pierre Nicole se decía: es el Monomotapa. Existen pedazos de hierro que agrupan y amontonan a su alrededor las limaduras que se esparcen en su proximidad. Este hombre era uno de esos pedazos de hierro. Copos de cobre caían de su mano alrededor de la plancha y atraían la luz a medida que se desplegaban o se enrollaban sobre sí mismos. El grabado era esta limalla blanca que se volvía tan oscura y tan desordenada sobre la página.
   El amor, la amistad, las obras que se componen: de pronto, un fragmento de acero imanta mil fragmentos de todo lo que nos rodea y que está disperso. Es el ajuste extraño del coito, es la cristalización de los cristales, o de los peces que se mineralizan, el cielo, el tiempo: todo se polariza y forma relato de repente. La pasión no es más que una inmensa novela cuchicheada entre dos, de una exclusividad feroz, de la que está prohibida cualquier tirada y en la cual todos los recuerdos y todos los acontecimientos del día y del pasado confluyen. Me gustan los choques de las olas de la tempestad que regresan de modo infatigable sobre las rocas negras que las desgarran. Es una oscuridad que brilla.

PASCAL QUINARD, Pequeños tratados, Sexto Piso, Madrid, 2016, pp. 26-27.
&
Herbert List 

domingo, 4 de diciembre de 2016

[ESPERAR CANSA...], Fernando Pessoa

Esperar cansa. Pensar no cansa menos.
Y corren monótonos, serenos,
sin pensar ni esperar, los días nulos,
cada vez más fatales y más pequeños.


FERNANDO PESSOA, Rubaiyat. Canciones para beber., El Gallo de Oro, Bilbao, 2015, p. 123.
&
Brassaï

viernes, 2 de diciembre de 2016

[LA POSTERIDAD...], Almudena Sánchez

La posteridad [...] debía de ser como un tatuaje descolorido en el cerebro.

ALMUDENA SÁNCHEZ, La acústica de los iglús, Caballo de Troya, Barcelona, 2016, p. 13.
&
Matthias Bitzer

jueves, 1 de diciembre de 2016

[ESCRIBIR ES...], Jules Renard

Escribir es una forma de hablar sin que te interrumpan.

JULES RENARD, Diario 1887-1910, Mondadori, Barcelona, 1998.
&
Giancarlo Neri