sábado, 17 de noviembre de 2007

[Siempre has pensado...], Agustín Fernández Mallo

Siempre has pensado que la realidad no existe
o, por lo menos,
que la tuya la vive otro.
­Quién creció entonces en esta ciudad
te dices esta noche en la que llegas a las tantas
con la alevosía del fugitivo que regresa a devolver un dinero,
a confirmar un dato, o a saldar una deuda de honor,
pilotando expectante un automóvil
como el cetáceo suicida atraviesa entre dos cabos
una línea imaginaria.

Adónde regreso si la realidad no existe,
te dices,
a una luz ya apagada en mi ventana
donde insomne agotaba el último
serie B de Tele 5 y después releía a Bataille,
a ese edifici que ahora paso de largo
donde mis ancianos padres duermen
a los corn flakes con whisky de madrugada
en El Pesquero y las frases ocurrentes copiadas
a Baudelaire, a Décima Víctima
al macarra de turno,
a un pasado que ya es literatura,


adónde,
[lo dijo Zenón, la flecha está en el aire
pero no se mueve la flecha
]
si el disco en los semáforos desde entonces
está en amarillo,

si los basureros continúan parando en el Delicias Café
y prefieres seguir ruta, hacer noche
en un hostal de descampado,
confirmar que nada existe, que otra vez será,
que ya entonces te decía Bataille, escribo
para borrar mi nombre
.


AGUSTÍN FERNÁNDEZ MALLO, Joan Fontaine Odisea, La Poesía, señor Hidalgo, Barcelona, 2005, pp. 31-32.