Me compré una barra de bar porque quería
dejar de salir a beber por ahí. Nada más montarla, me puse a un lado de
la barra y pedí una cerveza. Fui al otro lado y pregunté: “¿Con alcohol
o sin alcohol?” Me cambié otra vez de sitio y contesté: “¡Con alcohol,
imbécil!”. “¡Imbécil será usted!”, me respondí. “A mí nadie me trata
así—contesté—, me voy a otro bar”. Al salir di un portazo. Allí quedó
el otro con su mierda de negocio.
Jesús Alonso
Quince líneas. Relatos hiperbreves., Tusquets, Barcelona, 1996.
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