VISIBILIDAD
Cuando se sentó a
la mesa reparó en que uno de los comensales era transparente. No invisible,
transparente. En cuanto tuvo oportunidad, después de la cena, se acercó al
hombre y le preguntó cómo llevaba aquello de la transparencia. A lo que el tipo
contestó que tenía sus ventajas y sus inconvenientes, como todo. Él, claro, que
de un tiempo a esta parte se había vuelto multivisible, con las prolongaciones
de sus redes sociales conectándolo con tantos otros lugares, con sus dispositivos
móviles iluminándolo como a un muñeco navideño, tan expuesto, no veía más que
aspectos positivos a aquella condición.
De madrugada, al
salir de allí un camión arrolló al hombre transparente nada más pisar la
carretera. Horrorizado, trató de ayudar sin éxito a encontrar sus pedazos,
pensando que quizás estaba en un error después de todo. En ningún momento
reparó en la nube de insectos que, atraída por sus luces y por la proyección de
su imagen en medio de la oscuridad, le chuparía hasta la última gota de sangre.
0 comments:
Publicar un comentario