En los hospitales
las despedidas cada vez se hacen más jóvenes,
están en el desierto de la medicación.
En los ojos sobrevive el miedo,
el ritmo del reloj parapléjico
y su líquida belleza.
Tras la luna,
suspiro a suspiro
se escucha el jadeo del viento,
el deshielo de la memoria.
JUAN SEOANE, The end, Adeshoras, Madrid, 2013, p. 55.
&
Viktoria McNulty
0 comments:
Publicar un comentario