Varios emigrantes a quienes no explican que para entrar en la cámara de pan congelado a menos diez grados hay que ponerse un chaquetón especial, pues el contraste con los cuarenta grados del horno es muy fuerte, acaban con una neumonía doble. El médico de la seguridad social, narrador de la historia, propone que esas neumonías sean consideradas enfermedad profesional. Rechazan su propuesta: con mano de obra más cualificada, le dicen, eso no ocurriría.
BELÉN GOPEGUI, El padre de Blancanieves, Anagrama, Barcelona, 2007, pp. 298-299.
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Edourd Sacaillan
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