martes, 31 de marzo de 2015

EL DIAMANTE, Juan José Arreola

EL DIAMANTE

   Había una vez un diamante en la molleja de una gallina de plumaje miserable. Cumplía su misión de rueda de molino con resignada humildad. Le acompañaban piedras de hormiguero y dos o tres cuentas de vidrio.
   Pronto se ganó una mala reputación a causa de su dureza. La piedra y el vidrio esquivaban cuidadosamente su roce. La gallina disfrutaba de admirables digestiones porque las facetas del diamante molían a la perfección sus alimentos. Cada vez más limpio y pulido, el solitario rodaba dentro de aquella cápsula espasmódica.
   Un día le torcieron el cuello a la gallina de mísero plumaje. Lleno de esperanza, el diamante salió a la luz y se puso a brillar con todo el fuego de sus entrañas. Pero la fregona que destazaba la gallina lo dejó correr con todos sus reflejos al agua del sumidero, revuelto en frágiles inmundicias.

JUAN JOSÉ ARREOLA, Estas páginas mías, FCE, México, 2005 (1985), p. 22.

domingo, 29 de marzo de 2015

[LLUEVE EN LA PODA...], Manuel Villena

Llueve en la poda.
Las virutas del olmo
ya no podrán volar.
 
Manuel Villena

sábado, 28 de marzo de 2015

LA MONTAÑA NEGRA, Tomas Tranströmer


LA MONTAÑA NEGRA

En la curva siguiente el autobús se desprendió de la sombra fría de la montaña,
volvió el morro hacia el sol y se arrastró rugiente hacia arriba.
Nos apiñábamos en el autobús. También allí había un busto
del dictador envuelto en un papel de periódico. Una botella pasó de boca en boca.
La muerte, ese lunar, creció a distinta velocidad en todos.
En lo alto de la montaña, el mar azul alcanzó al cielo.

TOMAS TRANSTRÖMER, Para vivos y muertos, Hiperión, Madrid, 1992, página 118.
&
Jean Cocteau

viernes, 27 de marzo de 2015

[IMAGÍNAME...], Miguel Mena


   Imagíname como una voz sin cuerpo alrededor. Como una palabra tras otra palabra. Como una frase tras otra frase. Como un susurro que recorre la ciudad. Como una ola. Como una piedra rodante. Como tú, piedra pequeña, como tú. Como un árbol batido, como un pájaro herido, como un hombre sin más.

MIGUEL MENA, Micromemoria, Olifante, Zaragoza, 2013, p. 73.
&
Magdalena Kaczmarczyk

jueves, 26 de marzo de 2015

[ROMPE EL SILENCIO...], Manuel Villena

Rompe el silencio
la queja, el latido
de mi desolación.


Manuel Villena
&
Leszek Bujnowski

miércoles, 25 de marzo de 2015

COMENTARIO DOMÉSTICO, Lydia Davis


COMENTARIO DOMÉSTICO

   Debajo de toda esta suciedad
   el piso está realmente muy limpio.

LYDIA DAVIS, No puedo ni quiero, Eterna cadencia, Buenos Aires,p. 106.
&
Gervasio Sánchez

martes, 24 de marzo de 2015

[TRASTABILLANDO...], Manuel Villena

Trastabillando
los pétalos, al fin, caen.
¿Vuelo o herida?


Manuel Villena
&
Manuel Villena

lunes, 23 de marzo de 2015

ODIO, Czeslaw Milosz

ODIO

   La historia de mi vida es una de las más insólitas que he tenido ocasión de conocer. Es cierto que le falta el componente de moralidad, como en el caso de Joseph Brodsky, que fue obligado a arrojar estiércol con una horquilla en algún koljoz cerca de Arkhangelsk y, unos años más tarde, se hacía acreedor de todos los honores posibles, incluido el Premio Nobel. Sin embargo, mi vida se parece bastante a la fábula polaca sobre el tonto Jas ya que hacia falta bastante estupidez para actuar de forma diferente a la de mis compañeros de los círculos literarios y huir a un Occidente que consideraba decadente. Los peligros de una huida así los describe bien una cita de Shakespeare, que puede aplicarse a la Guerra Fría:

Pobres de aquellos seres secundarios
que se interpongan entre los floretes
de dos buenos espadachines.

   Experimentar a lo largo de una sola vida el éxito y el fracaso, saber aguantar hasta el momento en el que mis enemigos, que habían escrito sobre mí todo tipo de obscenidades, hicieron el ridículo más mayúsculo. En todo ello lo que más me interesa es la diferencia entre la imagen que tenemos de nosotros mismos y la imagen que otros tienen de nosotros. Es evidente, nos dedicamos a embellecernos, mientras nuestros enemigos buscan nuestros puntos débiles, aunque sean imaginarios, para asestar el golpe. Reflexiono sobre el retrato que de mí han trazado mediante canciones de odio, escritas en prosa o verso. Un hombre afortunado. Uno al que le sale todo bien. Muy astuto. Cómodo. Adora el dinero. Ni un ápice de patriotismo. Indiferente con su patria a la que ha sustituido por una maleta. Un esteta al que sólo le interesa el arte, no las personas. Venal. Apolítico, porque escribió El pensamiento cautivo. Amoral en la vida personal, porque explota a las mujeres. Vanidoso. Arrogante. Etcétera.
   Mis rasgos característicos se veían a menudo apoyados por la lista de mis actos infames. Me sorprendía en gran parte debido a que esta descripción ofrecía la imagen de un hombre duro y astuto, mientras que yo conocía mis debilidades y me inclinaba mas bien por considerarme un manojo de nervios, es decir, un niño borracho perdido en la niebla. También estaría dispuesto a darles la razón a mis enemigos cuando perseguían mi arrogancia de inconformista, porque en mi interior habitan un buen chico y un explorador y, al final, me inclino a condenar los alborotos que organicé en la escuela. Incluso en cada actuación en contra de las reglas de la comunidad veo la afición a sembrar cizaña y una especie de desequilibrio psíquico.
   Mi tendencia a buscar tres pies al gato y a la delectatio morosa, expresión con la que se describía en los monjes el placer masoquista que sacaban al recordar sus pecados, habla en contra de mi supuesta fuerza. Por lo tanto, no es sólo una cuestión de soberbia, y ya se sabe que la arrogancia enmascara a menudo timidez.
   Me considero afortunado por no caer nunca en las manos de la policía política. Un ágil oficial e interrogador descubriría enseguida mi sentimiento de culpa y, valiéndose de él, podría obligarme a reconocer todos los crímenes que él quisiera, humildemente. Cuántos pobres desgraciados fueron quebrantados de esta forma. Me dan mucha pena.

CZESLAW MILOSZ, Abecedario, Turner,  Madrid, 2003, pp. 228-230.
&
Paul Mezei

domingo, 22 de marzo de 2015

[LA LUZ ES UN REFLEJO EN EL VACÍO...], Omar Jayyam

La luz es un reflejo en el vacío.
La vida, un espejismo en el desierto.
Una noche sin sueño es el infierno,
y un instante de paz, el paraíso.


OMAR JAYYAM, Caravana y desierto, Renacimiento, Sevilla, 2014, p. 49.

Versión de Javier Almuzara
&
Leszek Bujnowski

sábado, 21 de marzo de 2015

[TRINAN LOS MIRLOS...], Manuel Villena

Trinan los mirlos.
Pulsan sobre el alambre
su pentagrama.

Manuel Villena
&
Mao

viernes, 20 de marzo de 2015

[EL RENCOR NO REMITE...], Miguel Serrano Larraz

   El rencor no remite cuando se muere el objeto del rencor. Es más bien al contrario, se hace más profundo, más insistente, porque ya no tiene remedio.

MIGUEL SERRANO LARRAZ, Autopsia, Candaya, Avinyonet, 2013, p. 380.
&
Gino Vaglivielo

jueves, 19 de marzo de 2015

[UNA DE LAS MAYORES DESDICHAS...], Voltaire


   Una de las mayores desdichas de las personas de bien es que son cobardes. Se quejan, callan, cenan y olvidan.

VOLTAIRE, Aforismos. Extraídos de la correspondencia., Hermida Editores, Madrid, 2013, página 15.
&
Vilhelm Hammershøi

miércoles, 18 de marzo de 2015

RAYMOND CÁRVER, Gonçalo M. Tavares

RAYMOND CÁRVER

   Ni dejó las maletas. Este suelo compite con la ruina, pensó él, tiembla todo. Era una casa de vigésima mano en las paredes, y vigésimo pie en el suelo. Décimo corazón. En suma: en total diez personas habían vivido allí.
   Miró a la mujer. También ella competía con la ruina como el suelo de aquella casa. También ella tenía ya muchas manos contabilizadas en el cuerpo. Probablemente más personas habían habitado aquella mujer que aquella casa.
   Ella dijo: esta casa tiembla, pero aguanta.
   El no dijo nada, pero interpretó la frase como una decía ración de amor. 


GONÇALO M. TAVARES, Biblioteca, Xórdica, Zaragoza, 2007, p. 93.


martes, 17 de marzo de 2015

[AQUÍ CERCA DE CASA...], Vergílio Ferreira


   Aquí cerca de casa había un chico paralítico al que la madre sacaba a veces a tomar el sol en su silla de rue­das. Y un día apareció muerto con un tiro en la cabeza. Debieron de alcanzarlo de lejos con mira telescópica y arma silenciosa. Pero pasado algún tiempo, empezaron a morir otros enfermos e inválidos. El pánico invadió toda la ciudad y todo el país, preguntándose quién sería el lo­co asesino. Entonces apareció un comunicado de un gru­po político reivindicando todos los asesinatos en nom­bre del interés nacional. El peso de los inútiles era enorme y sobre todo, los trabajadores tenían que susten­tarlos. Teníamos que imaginar el gasto público con el pe­so muerto de los inválidos, los hospitales, los sanatorios. Todo ese dinero, destinado en beneficio de los demás, haría que el país fuera más próspero y la sociedad más justa. Por tanto, había que devolver al país la salud y el bienestar de los más aptos, que eran la mayoría traba­jadora. Liquidar a los inválidos era un acto democráti­co. La policía se puso en marcha y finalmente consiguió capturar a los estimables demócratas. Y los jueces, tras meditado juicio, los alojaron en la cárcel. Y como toda doctrina, incluso la más absurda, recluta en seguida sus adeptos, se organizó un grupo para reclamar amnistía en favor de esos «presos políticos». Y una señora descono­cida me pidió la firma. Entonces yo le pregunté si era pa­ra liberar a unos que habían estado matando en benefi­cio de los trabajadores, etcétera. Y la señora me dijo: bueno, ya entiendo. Perdone.
   Muy bien. No se trataba realmente de asesinos euge­nésicos, sino de otros que igualmente habían estado ma­tando sin que yo, por otro lado, viese la diferencia. Y hasta hubo una llamada telefónica para hablarme de la amnistía para los «presos políticos». Y yo pregunté: ¿son esos que andan matando, etcétera? Y la señora dijo: ya entiendo. Y me pidió disculpas por el tiempo que me ha­bía robado. Y yo quise preguntarle si también había pe­dido disculpas a la familia de los muertos. Pero ella ya había colgado.

VERGÍLIO FERREIRA, Pensar, Acantilado, Barcelona, 2006, pp. 193-194.
&
Urs Fisher


lunes, 16 de marzo de 2015

[ENCIENDO EL PLAFÓN...], Manuel Villena

Enciendo el plafón. 
Polillas que huyen como 
sombras chinescas.

Manuel Villena
&
Claude Mellan

domingo, 15 de marzo de 2015

[SIEMPRE QUE NOS FOTOGRAFIAMOS...], Miguel Serrano

   Siempre que nos fotografiamos nos estamos retratando para la muerte.

MIGUEL SERRANO LARRAZ, Autopsia, Candaya, Avinyonet, 2013, p. 295.
&
Marilyn Kalish

sábado, 14 de marzo de 2015

[TORPE ESPIRAL...], Manuel Villena

Torpe espiral de
la cuchara en la sopa.
Tiembla el recuerdo.

Manuel Villena
&
Dana de Luca

viernes, 13 de marzo de 2015

[LOS CADÁVERES...], Sergio del Molino

   Los cadáveres se niegan a cerrar los ojos, como se niegan a moverse y a desaparecer de nuestra vista. Los cadáveres se niegan a todo. Hay que obligarles a hacer cosas. A que dejen de mirarnos, a que cierren la boca, a que se vayan del lecho, a vestirse y a enterrarse o a quemarse hasta caber en una cajita de cenizas. El cadáver es desobediente y terco. Torcer su última voluntad cuesta mucho trabajo.


SERGIO DEL MOLINO, Lo que a nadie le importa, Random House, Barcelona, 2014, p. 236.
&
Jeremy Lipking

jueves, 12 de marzo de 2015

SUMMERTIME (GERSHWIN, 1935), José Ángel Cilleruelo

SUMMERTIME (GERSHWIN, 1935)


   El verano que abre las ventanas y que entorna las puertas me impedirá verla. El verano que brinca entre las piernas de las muchachas alzándoles las fal­das y que descubre el torso sudoroso de los reparti­dores la ocultará. El verano que distribuye su gelati­na por los cuartos y que inunda las calles con una luz caprichosa que parece no gastarse nunca le devolve­rá a mis manos la condición inútil de la utilidad. El verano se erguirá sobre la pira para que arda, melan­colía, tu peso de manta antigua y el chapoteo cons­tante de la lluvia en los canalones de hojalata.

JOSÉ ÁNGEL CILLERUELO, Vitrina de charcos, Prensas Universitarias de Zaragoza, Zaragoza, 2011, página 41.
&
Berenice Abbott

miércoles, 11 de marzo de 2015

[¿QUÉ COPO DE NIEVE...], Manuel Villena

¿Qué copo de nieve
precipita el derrumbe?
Ya oigo el chasquido...

Manuel Villena
&
Linda Adlestein

martes, 10 de marzo de 2015

[NOS DETENDREMOS AQUÍ...], Clarisse Nicoïdski

nos detendremos aquí
a esperar
a esperar que nada ocurra
que nadie nos encuentre
tomaremos el tiempo en un jarro
lo beberemos
se quedará quieta
mí voz y la tuya
estamos solos


CLARISSE NICOÏDSKI, El color del tiempo. Poemas completos., Sexto Piso, Madrid, 2014, p. 96.
&
Megan Zheng

lunes, 9 de marzo de 2015

[CUANDO ESTABA PRESENTE...], Zarko Petan

   Cuando estaba presente, más me echaban de menos.


ZARKO PETAN, Aforismos, Basarai, Vitoria, 2004, p. 62.

domingo, 8 de marzo de 2015

[RUMOR DE LLUVIA...], Herme G. Donis

Rumor de lluvia.
La hoguera de los cuerpos
se hace habitable.
 
Herme G. Donis, La mirada efímera, Levante Editori, Bari, 2004, p. 25.
&
Man Ray

sábado, 7 de marzo de 2015

[PLIEGA EL MENDIGO...], Manuel Villena

Pliega el mendigo
su ropa heredada.
Sol de invierno.


Manuel Villena
&
Malena Valcárcel

viernes, 6 de marzo de 2015

[LA HISTORIA SIEMPRE ENCUENTRA...], Vergílio Ferreira

   La Historia siempre encuentra al gran hombre que le conviene. Porque el gran hombre que le conviene siem­pre está disponible para que lo encuentre. Así, la gran­deza de los que han sido grandes hombres lo es a medias. Sencillamente, sin la mitad que no era suya ni su propia mitad habría existido.

VERGÍLIO FERREIRA, Pensar, Acantilado, Barcelona, 2006.
&
Marcel Mariën

[LUMBRE Y BRASAS...], Manuel Villena

Lumbre y brasas,
rescoldos y cenizas...
Polvo es la vida...


Manuel Villena
&
Kansuke Yamamoto

jueves, 5 de marzo de 2015

ESCALERAS, George Perec

ESCALERAS

   No pensamos demasiado en las escaleras.
   Lo más bonito de las casas antiguas eran las escaleras.
   Y son lo más feo, lo más frío, lo más hostil, lo más mezquino de los edificios de hoy en día.
   Deberíamos aprender a vivir mucho más en las escaleras. Pero ¿cómo?


GEORGE PEREC, Especies de espacios, Montesinos, Barcelona, 1999, p. 67.
&
Gernot Schwarz

miércoles, 4 de marzo de 2015

[LA MEMORIA ES...], Miguel Serrano Larraz

   La memoria es un estercolero pero también es una apisonadora, todo lo iguala, todo lo confunde.


MIGUEL SERRANO LARRAZ, Autopsia, Candaya, Avinyonet, 2013, p. 24.
&
Gernot Schwarz

martes, 3 de marzo de 2015

[ALMENDRO EN FLOR...], Manuel Villena

Almendro en flor.
El grajo en la rama
emborrona el alba.


Manuel Villena
&
Mario Retuerta Leyva

lunes, 2 de marzo de 2015

[LA MUERTE...], Sergio Del Molino

   La muerte pasó distraída y soltó una vena del cerebro como quien desabrocha un sostén.

SERGIO DEL MOLINO, Lo que a nadie le importa, Random House, Barcelona, 2014, p. 204.
&
Man Ray

domingo, 1 de marzo de 2015

[LIMPIAR LA PALABRA...], Manuel Villena

Limpiar la palabra.
Como un cristal al que
devolver su brillo.

Manuel Villena
&
Eltaj