Sigo la recomendación de una buena lectora amiga y atravieso la desasosegante historia de Tomás, un adolescente que cometerá un terrible error del que un espíritu sensible no puede salir sin la más lacerante expiación. Agosto, octubre (Anagrama, 2010) es la última novela de Andrés Barba (Madrid, 1975), un joven narrador al que la revista Granta incluye entre los que considera mejores narradores jóvenes en español.
Busco otras novelas suyas y salto al 2008: Las manos pequeñas.
Es innegable el talento de este autor para diseccionar el mal. Sus historias terribles se proponen como indagaciones sobre la bestia (Lord of the flies) que a cada uno de nosotros toca doblegar. Magnífico el arranque con el que el narrador anuncia la orfandad de Marina, la chiquilla que sufrirá de sus nuevas compañeras el ostracismo, luego la más terrible ejecución. Otra muñeca despedazada en el juego cruel: la vida.
Es innegable el talento de este autor para diseccionar el mal. Sus historias terribles se proponen como indagaciones sobre la bestia (Lord of the flies) que a cada uno de nosotros toca doblegar. Magnífico el arranque con el que el narrador anuncia la orfandad de Marina, la chiquilla que sufrirá de sus nuevas compañeras el ostracismo, luego la más terrible ejecución. Otra muñeca despedazada en el juego cruel: la vida.
Dos pasitos hacia atrás: 2006. Versiones de Teresa (Premio Torrente Ballester). De nuevo, la historia (la historia de un trastorno en el que se percibe un eco de Bernhard) y el retrato de unos personajes a los que cuesta considerar humanos, y, a la vez, encierran una notable sensibilidad almohadillada entre sus monstruosas excrecencias.
Otra vez el mal (la perversión, las bajezas, la envidia, la desesperación, los celos...) empuja al asesinato.
Otra vez el mal (la perversión, las bajezas, la envidia, la desesperación, los celos...) empuja al asesinato.
1 comments:
Estou no curso ensinando teu magnífico blog
Julián
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