Sobrevivimos a terremotos, nos batimos en duelo doscientas dieciocho veces al día, buscamos tesoros con viejos mapas borrados hace siglos y matamos a los piratas que se cruzan en nuestro camino. Entre las pareces de esta habitación, la única fatalidad que no nos permitimos es crecer.
Ana Vidal
&
Otto Dix
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