martes, 10 de septiembre de 2013

EL ESPEJO GENEALÓGICO, Paul Auster


EL ESPEJO GENEALÓGICO

   Hace unos veinte años un hombre joven fue solo a esquiar en los Alpes. Hubo una avalancha, la nieve se lo tragó y el cuerpo nunca fue encontrado. Su hijo era pequeño por entonces y, cuando creció, también él se hizo esquiador. Un día del invierno pasado salió solo para hacer un descenso. Cuando está en medio del camino se detiene a almorzar junto a una gran roca, mira hacia abajo para desenvolver su sandwich de queso y ve, allí mismo, a sus pies, un cuerpo congelado dentro del hielo. Se inclina para mirarlo mejor y de pronto tiene la sensación de estar frente a un espejo viéndose a sí mismo. Allí está él, muerto, y el cuerpo, absolutamente intacto, permanece conservado como en animación suspendida. De rodillas y con las manos sobre el hielo, se acerca cuanto puede para mirar bien la cara del muerto y se da cuenta de que está viendo a su padre. Y lo extraño es que el padre es más joven que el hijo ahora.

RAÚL BRASCA & LUIS CHITARRONI, Antología del cuento breve y oculto, Sudamericana, Buenos Aires, 2001, p. 187.

Nir Arieli