Para qué sirve leer. Para nada o casi. Es como amar, como jugar. Es como rezar. Los libros son rosarios de tinta negra, cada cuenta rodando entre los dedos, palabra tras palabra. Y qué es exactamente rezar. Guardar silencio. Es alejarse de sí mismo en el silencio.
CHRISTIAN BOBIN, Un simple vestido de fiesta, Árdora, Madrid, 2011.
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Lucien Freud
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