martes, 14 de enero de 2014

LA AUTOPSIA DE LA SIRENA, Rosa Yáñez Gómez


LA AUTOPSIA DE LA SIRENA

   La autopsia de la sirena arrojó resultados muy interesantes: la incisión que se abrió desde el ombligo al cuello descubrió un par de aletas pectorales —atrofiadas bajo la piel—  que cubrían el corazón, el hígado púrpura, el estómago —vacío—  y los intestinos enredados y viscosos. Bajo estas vísceras, dos huevas —hinchadas— que ocultaban un extraño órgano que debía de hacer las veces de aparato respiratorio de la criatura. Y al final la espina dorsal arrebatada de púas.
   Sin embargo, lo más interesante vino después: seccionando desde el ombligo hasta el final de la cola, ésta se abrió como una vaina dejando al descubierto dos torneadas piernas de mujer enfundadas en medias con costura trasera y unos pies pequeños aprisionados en un par de zapatos de tacón. Al retirar el calzado —hicieron falta unas tenazas—  se reveló que tenía las uñas pintadas de rojo.

&
Urbano Lugrís

[Fotografía encontrada en el blog de Estíbaliz Espinosa]