El misterio en el reloj es la inquietud dice el relojero
Pero el arcano es el tiempo de cambio yo lo veo venir
y devorar no necesita más tiempo que
el grumo tuberculoso veneno tiene la ira voladora como
granos la luna como el viaje de vuelta en el latido del corazón
tic tac
El relojero dice bajito: Yo nunca me trago una pluma,
me salta en el cuello como un anzuelo vivo así vuelan
los cuellos de los animales A veces me es el hombro
como las camas de los amigos La enfermedad abandona los cojines
como piojos y mi compasión lava los cuerpos ya con
polvo
HERTA MULLER, El guarda saca su peine. En el moño mora una señora., Linteo, Ourense, 2010, pp. 88-89.
1 comments:
guaaa!! me encanta el blog, siempre encuentro poemas preciosos
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