"Recuerdo que una noche, ya casi de madrugada, llegó José (Durand) y al
entrar al departamento hizo mucho ruido para que yo, que dormía casi a
la entrada, me despertara y él pudiera ponerse a platicar conmigo, yo ya
conocía esa táctica. Como era natural, desperté de mi sueño y Durand se
sentó a los pies de mi cama, y sin mucho preámbulo se puso a contarme
sus tragedias amorosas, yo lo escuché un rato y luego me volví a dormir,
pero él siguió hablando y se quedó en el mismo lugar, tal vez se durmió
sentado parte de la noche, pero el caso es que cuando desperté él
seguía allí. Me quedé un poco sorprendido y fastidiado. Ya durante el
día llegó Ernesto (Mejía Sánchez) y le platiqué lo que me había pasado
con Durand, a quien él había puesto el sobrenombre de Grande por su
estatura. Ernesto dijo: 'Cuando despertó, todavía estaba Grande ahí';
luego llegó Tito, escuchó la historia y escribió el cuento que todos
conocemos".
JAVIER PERUCHO, Dinosaurios de papel. El cuento brevísimo en México, Ficticia, México, 2009, p. 86.
1 comments:
Pues muchas gracias por la referencia y la deferencia.
Javier Perucho desde Axolotitlan
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