Chuang-Tzú, con la picardía propia de un anciano sabio, sonríe cada vez que sus discípulos lo consultan sobre el significado de su famoso e insoluble sueño con la mariposa. Él sabe que, en este mundo ilusorio, la aparente paradoja no es tal, pero prefiere que ellos reflexionen por sí mismos sobre el asunto. Esa sonrisa es, además, un modo de despedirse: su edad es avanzada, y bien sabe que de un momento a otro la mariposa despertará.
Ilustración: Teresa López Western
0 comments:
Publicar un comentario