MATERIA ORGÁNICA
En la espesura de su patio florido, Juana empezó a morirse regando los geranios, había medio muerto cuando el chorrito de agua se le caía tembloroso sobre las hortensias y completó el trance de morirse al trastabillar cerca de las droseras, que la atraparon en el mucílago viscoso de sus hojas. La digestión duró hasta que terminó el partido de fútbol.
ANTONIO SERRANO CUETO, Fuera pijamas, DeBarris, Moncada, 2010, página 93.
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