miércoles, 1 de mayo de 2013

[LOS CHICOS DE INSTITUTO...], José Jiménez Lozano




   Los chicos de instituto que me escuchaban han quedado bastante desconcertados, cuando les he mostrado lo que significa esa especie de refrán «una mente sana en un cuerpo sano», que estaba escrita en un cartel puesto en una pared de la clase, y acerca de lo cual se me ocurrió comentar que, por lo que veía, en aquella casa todavía quedaban rastros latinos, aunque ya no se estudiara latín.
   Les leí entonces simplemente el pasaje de Juvenal al que la frase pertenece y que está al final de la Sátira X, y es bien hermoso: «Hay que rogar por una mente sana en un cuerpo sano. Pide un ánimo vigoroso que no se espante ante la muerte, y que tenga el último tramo de la vida como un regalo de la naturaleza, que sepa soy portar cualquier trabajo, que sepa no enfurecerse, que no desee nada, y que crea preferibles los duros trabajos de Hércules, al amor, a los festines y a las plumas de Sardanápalos».
   Les resulta increíble que la frasecita no tenga nada que ver con el deporte, que es en torno al cual la ven en ese cartel y la han oído miles de veces; y trato de explicarles que cosas así suceden a diario, y de la necesidad por lo tanto de conocer para que no se nos dé gato por liebre. Y, al final, me hacen repetir la lectura, porque les ha parecido algo hermosísimo. Naturalmente.

JOSÉ JIMÉNEZ LOZANO, Advenimientos, Pre-Textos, Valencia, 2006, p. 147.